Un grupo armado asaltó una concesionaria de vehículos en Santa Catarina, Brasil, y se llevó diez camionetas de lujo. Durante la fuga, uno de los robados protagonizó un choque, dejando varios heridos.
Una jornada de extrema tensión se vivió este martes en Jaragua do Sul, estado de Santa Catarina, Brasil, a unos 350 kilómetros de la frontera con Misiones, debido a un audaz robo en una concesionaria de vehículos, donde un grupo de delincuentes armados perpetró un asalto y se llevó diez camionetas de lujo.
El modus operandi de los criminales comenzó con una fachada de aparente interés en los vehículos en exhibición, según relató un empleado de la concesionaria LE Multimarcas: “Parecían clientes comunes, pero de repente sacaron rifles y pistolas”. Acto seguido, los asaltantes tomaron control del establecimiento, encerrando a cinco personas en una habitación trasera y maniatándolas con precintos plásticos.
La huida de los delincuentes a bordo de los vehículos sustraídos desencadenó a su vez un trágico suceso en la ruta BR-101, en la zona limítrofe con Garuva, al norte de Santa Catarina. Uno de los rodados robados colisionó frontalmente con un automóvil donde viajaba una familia. El conductor del vehículo particular resultó gravemente herido y fue trasladado de urgencia al Hospital Municipal de Sao José, en Joinville. Además, otras tres personas sufrieron lesiones de diversa consideración y también requirieron hospitalización.
Intenso operativo policial y recuperación de vehículos
Tras la alerta por el robo, las fuerzas de seguridad brasileñas desplegaron un intenso operativo por tierra y aire que permitió la recuperación de nueve de las diez camionetas robadas. Tres de los vehículos fueron localizados entre Guaramirim y Joinville, mientras que los seis restantes se encontraron en Garuva. En una de las camionetas recuperadas, la policía halló varios rifles.
Las autoridades policiales que investigan el caso señalaron que el asalto presenta “fuertes indicios de planificación por parte de una facción internacional”. Según sus declaraciones, los delincuentes “sabían lo que querían, eligieron modelos de alto valor de reventa y se fueron en menos de diez minutos”, lo que sugiere un alto grado de organización y conocimiento previo.
La Policía implementó un amplio operativo de seguridad, bloqueando el acceso a las autopistas SC-110 y BR-280 y estableciendo retenes en los municipios vecinos de Guaramirim y Schroeder. Asimismo, se cerraron otros accesos a la ciudad, mientras las autoridades continúan con la búsqueda del vehículo restante y de los responsables del violento robo.
La gravedad de este hecho generó una fuerte reacción en el ámbito empresarial local. La Asociación Empresarial Jaragua do Sul (Acijs) emitió un comunicado expresando su preocupación y solicitando “refuerzos policiales y monitoreos con cámaras de seguridad”, al considerar el robo como “un episodio sin precedentes para el comercio local”.
