La agrupación, dirigida por Reino Unido y configurada para responder rápidamente a crisis en el norte de Europa, está formada por Dinamarca, Estonia, Finlandia, Islandia, Letonia, Lituania, Noruega, Países Bajos y Suecia.
Aunque los aliados occidentales, encabezados por Estados Unidos, han estado apoyando a Ucrania con financiación, entrenamiento militar y entregas de sistemas de defensa antiaérea y otros armamentos, Kiev viene advirtiendo que aún necesita más para mantener su campaña contra Rusia.