[ad_1]
Los dos intentos anteriores logró eludirlos hábilmente. El tercero fue definitivo. Esta semana murió finalmente Gulmurod Khalimov, comandante del ISIS y su virtual ministro de Guerra, abatido por un misil disparado desde un drone en Mosul, según reveló The Times.
El mercenario era uno de los yihadistas más buscados. Desde hace dos años estaba en la mira de los servicios de Inteligencia de las principales potencias, especialmente de Estados Unidos y Rusia, quienes lo habían entrenado para convertirlo en un sofisticado líder de operaciones especiales.
No se sabe con exactitud cuándo se realizó el operativo, ya que estos detalles suelen ser confidenciales. Sólo trascendió que estaba en el sector oriental de Mosul cuando fue alcanzado por el misil. El líder del ISIS, Abu Bakr al Baghdadi, lo había hecho responsable de la defensa de la ciudad iraquí, baluarte del grupo extremista en el país.
Mosul está a punto de caer. La ofensiva que llevan adelante las tropas iraquíes y kurdas, apoyadas por Estados Unidos y las potencias europeas, logró barrer al ISIS de gran parte de la ciudad. Los servicios de Inteligencia lograron ubicar a Khalimov en un barrio de Mosul, y un drone dirigido con precisión se encargó del resto.
Khalimov tenía 41 años y era un experto francotirador. Había nacido en Tayikistán cuando esta república de Asia central integraba la Unión Soviética. Fue entrenado por las fuerzas soviéticas en contrainsurgencia y operaciones especiales. Hábil militar, rápidamente ascendió a coronel. En poco tiempo fue nombrado comandante de los cuerpos antidisturbios y miembro de la guardia presidencial en Tayikistán.
Por un programa de cooperación con Estados Unidos, conocido como Omon, recibió valiosa preparación militar durante diez años. “Entre 2003 y2014 el coronel Khalimov participó en cinco cursos de formación de lucha contra el terrorismo en los Estados Unidos y en Tayikistán, a través del programa de Asistencia Anti-Terrorismo”, admitió el Departamento de Estado norteamericano a la CNN.
Omon era un cuerpo especial que nació sobre el final de la era soviética que comprendía varias repúblicas. Tenía como objetivo detener el avance ultraislámico en la región de Asia central. En la década del 2000 tuvo la cooperación de Estados Unidos. Por eso Khalimov recibió instrucción nortamericana en instalaciones de Luisiana. Incluso trabajó para la compañía militar Blackwater, famosa durante la invasión a Irak.
En 2015, Khalimov abandonó de incógnito Tayikistán y se unió a las filas del califato yihadista en Siria. En un video subido a los pocos días admitió que sufrió una crisis de conciencia cuando los servicios tayikos le ordenaron que llevara a cabo una operación de prensa contra los ultraislámicos. Tenía que contratar prostitutas y vestirlas con hiyab para luego detenerlas frente a las cámaras de televisión. Así buscaban dessacreditar a los grupos religiosos.
“Ya advertimos que la persecución por motivos políticos y religiosos y la presión contra las organizaciones religiosas llevaría a la radicalización de la sociedad”, advirtió Khalimov en el vídeo. A partir de ahí se dedicó a reclutar mercenarios para el ISIS y a dirigir operaciones contra fuerzas de Estados Unidos, Rusia y países europeos. Estuvo detrás de cientos de ataques con coches bomba contra la Coalición internacional. Los espías de las potencias, que antes le habían enseñado gran parte de de lo que sabía, lo descubrieron y eliminaron.
[ad_2]
Fuente