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Una ola de corrupción se abate sobre España, sobre todo en la Comunidad de Madrid, y está deteriorando seriamente a Mariano Rajoy y el PP. Los últimos diez días han sido abrumadores y son numerosos los medios de mayor circulación y prestigio que castigan al Ejecutivo y su partido con títulos durísimos en las primeras planas y también en editoriales donde se advierte que se ha llegado a una situación de inusual gravedad.
Los analistas políticos se alarmaban ante los 850 imputados del Partido Popular pero después de una investigación de la Guardia Civil y la Fiscalía Anticorrupción el magistrado instructor ha enviado a la cárcel al expresidente de la comunidad, Ignacio González, y varios miembros de su familia, destacados personas que robaban a mansalva en Madrid, especialmente del Canal de IsabeII, una obra gigantesca que fue alevosamente privatizada para saquearla eludiendo controles.
Ahora se estima que en la vorágine de las revelaciones, con escandalosas conversaciones de personajes otrora “intocables”, y otro escándalo que acaba de estallar en Castillla León con una serie de dirigentes y empresarios complotados para beneficiarse con operaciones ilegales sobre energía eólica, los imputados ya han llegado a 900. Y subiendo. Entre ellas, la delegada del gobierno en Madrid. Uno de los iconos del PP, Esperanza Aguirre, dueña y señora del Partido Popular de Madrid, de un poder omnímodo, tuvo que renunciar a los pocos cargos que le restaban después de que las revelaciones sobre la corrupción terminaron con su dilatada carrera política.
El resultado concreto sobre la opinión pública se conoció en un sondeo de la empresa Demoscópica, la de mayor prestigio, para el diario El País. El Partido Popular y el PSOE resultan los más castigados por los ciudadanos en intención de voto ya que “cosechan los peores resultados en la región”. Los ex Indignados de Podemos (Pablo Iglesias) y los liberales de Ciudadanos (Albert Rivera), crecen con fuerza.
Los populares logran un magro 25,7%, un 7,4% menos que en las elecciones de 2015 por lo que pasan de 48 a 36 escaños en el parlamento regional. El PSOE se hunde a la cuarta posición con 18,7% y 27 representantes. Podemos se convierte en la segunda fuerza con 24,9% y 35 legisladores. Ciudadanos duplica sus resultados y llega al 22,6% y 27 asientos.
El estudio apunta a la corrupción como la causa principal de este descalabro. “A pesar de que los nuevos casos ahora conocidos afectan directa y exclusivamente a políticos del PP, los españoles tienden a relacionar la corrupción con el bipartidismo, por lo que ambas formaciones se ven afectadas cada vez que la corrupción vuelve y a protagonizar la agenda política y mediática”.
Una gran encuesta sobre la corrupción revela que un 82% de los consultados está convencido que la plaga se ha profundiza y extendido y los escándalos continuaran produciéndose en los próximos años. Podemos aparece como el partido que mejor puede combatir la corrupción política y regenerar la democracia. Y la segunda fuerza elegida es Ciudadanos, a corta distancia.
El 91% entiende que el caso de corrupción en Madrid, encabezado por el expresidente de la Comunidad, Ignacio González; “ha dañado la imagen de todo el Partido Popular”.
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