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El único candidato socialdemócrata con chances de victoria en las elecciones presidenciales de 2018 es el actual intendente de San Pablo, Joao Doria. Por el momento es el que mejor se posiciona, según una encuesta de Ibope, frente al ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva quién ahora está al frente, y lejos, en todos los escenarios de posibles competidores.
Según la investigación de Ibope, Doria tiene hoy el voto potencial de 24% de los brasileños, frente al 47% del ex jefe de Estado.
El intendente paulistano tiene, sin embargo, a su favor el hecho de ser muy conocido por el electorado. Reúne también otra condición ventajosa: su nombre no figura entre los políticos sospechados de corrupción, en el caso Odebrecht. A pesar de que la figura de Lula fue bombardeada con denuncias, el ex mandatario logró recuperar votos en una forma significativa desde el impeachment a la x presidenta Dilma Rousseff.
También disminuyó en forma sensible el rechazo al candidato potencial del PT. Era de 65% hace un año y bajó 51% el electorado que no votaría jamás en él.
Por el contrario, los candidatos tradicionales del PSDB, que fueron oposición al PT desde 2013 en adelante, muestran una notable desmejora. Es el caso de Aécio Neves, muy golpeado por las delaciones de los ex ejecutivos de la constructora brasileña; su caudal de votos cayó de 41 a apenas 22% y el rechazo (aquellos que jamás lo votarían) subió a 62%.
También el senador José Serra, que compitió con Dilma en 2010, sufrió un descenso pronunciado en el aval de los electores: pasó de 32 a 25% de apoyo. Al mismo tiempo trepó el nivel de rechazó, que llega ahora a 58%. El gobernador de San Pablo Geraldo Alckmin está con una posición relativamente más calma: bajó el porcentaje de quienes lo votarían de 29 a 22%. Pero tiene un nivel de rechazo menor: de 54%. El político es también uno de los que figuran en la lista de sospechados.
En ese contexto, sectores del PSDB comienzan a visualizar como alternativa para llegar al Poder al potencial candidato Doria. Este es un ahijado de Alckmin, a quien le debe en gran medida su victoria en las elecciones municipales de octubre del año pasado que lo colocó en el gobierno de la capital más grande de Brasil (11 millones habitantes). Es por eso que, en forma pública al menos, ha declinado figurar entre los candidatos para 2018.
Tampoco Marina Silva, ex candidata y líder del Partido Red Sustentable, logra esta vez seducir a los votantes brasileños. Ella tenía 39% de las preferencias hace un año y ahora bajó a 30%. Otro eventual presidenciable, medido en las encuestas, es el ex juez de la Corte Suprema Joaquim Barbosa. Nunca llegó a candidatearse pero siempre figuró en las investigaciones de las consultoras. Según Ibope, su nombre es recordado y podría recibir el voto de 24% de sus ciudadanos.
Ibope realizó la consulta entre el 3 y el 11 de abril. Fueron 2.002 entrevistas en 143 municipios de todo el país. Según la encuestadora, el margen de error es de 2%. Por último, midió el “arrastre” de Jair Bolsonaro, un diputado de extrema derecha. Obtuvo un resultado de 17% de ciudadanos que lo votarían.
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