La ex primera dama, de 66 años, había sufrido un derrame cerebral el 24 de enero y, tras días internada en ese prestigioso hospital, los médicos le “identificaron ausencia de flujo cerebral”, precisó el centro médico en un comunicado.
“Ante ese resultado, con autorización de la familia, fueron iniciados los procedimientos para la donación de órganos”, añadió el hospital.