Detuvieron a un psicólogo acusado de abusar de una paciente de 15 años

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El psicólogo del partido bonaerense de Moreno decía tener una diplomatura en Sexualidad y Terapias Sexuales, y se vendía como “especialista” en orientación vocacional. Los investigadores creen que esa era su táctica para buscar pacientes menores de edad, a quienes elegía según su vulnerabilidad y sometía durante las sesiones. Abusaba de ellos, los filmaba o les mostraba videos de otros pacientes. Una adolescente de 15 años, después de casi un año, se atrevió a contar el horror que vivía dentro de ese consultorio y logró que lo detuvieran. No es la primera causa en su contra: en 2008 había sido denunciado por abusos similares a otros dos chicos, de 14 y 17 años, en una causa que recién llegará a juicio en octubre.

En redes sociales y sitios locales, el acusado -de 59 años- difundía sus “servicios” para el “tratamiento integral de niños, adolescentes y adultos” y problemáticas típicas de los jóvenes como la “orientación vocacional y ocupacional para quienes desean encontrarse con su vocación luego del secundario”, dar herramientas para “prepararse para una entrevista laboral” y “superar el duelo por lo que se deja: el secundario, lo no elegido, el mundo conocido, la infancia, la seguridad”.

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Tenía el consultorio en su casa de Paso del Rey, sobre la calle Morón al 800. Ahí recibía a sus víctimas y allí lo capturaron el jueves. Además, según sus registros, entre 2014 y 2016 trabajó como profesor en enseñanza media y superior en la provincia de Buenos Aires. Para ese entonces ya tenía antecedentes y una causa abierta por “corrupción de menores”.

El jueves, por orden del Juzgado de Garantías N°2 de Moreno, lo detuvieron y allanaron su casa. El testimonio de una adolescente de 15 años fue la clave: la chica concurría al consultorio desde el año pasado y relató distintos abusos.

Según denunció su padre, la joven “de repente le manifestó que no quería ir más” a la terapia. Paralelamente, su familia comenzó a “verla rara y sin ganas de nada”. Preocupado, el hombre le preguntó que le había pasado. La chica se quebró y contó la verdad: el psicólogo abusaba de ella y la había invitado a salir.

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“Le pedía que se saque fotos, le ofreció hacer un trío y videos juntos. Como la joven se negó le mostró imágenes de otros pacientes desnudos en su computadora”, informaron fuentes del caso.

Tras la denuncia, la UFI N°8 de Moreno, a cargo de Gabriela Urrutia, empezó a investigar. Creen que puede haber otros casos de pacientes que sufrieron este tipo de acosos y buscan que se “animen y acerquen a denunciar”. Durante el allanamiento realizado en la casa del acusado, la Policía secuestró una notebook, dos celulares, dos pendrives y DVD’s. Con peritajes informáticos a esos dispositivos, los investigadores buscan determinar si hubo otros abusos y si las víctimas fueron filmadas o fotografiadas contra su voluntad, para avanzar con la causa en su contra.

Durante la indagatoria frente a la fiscal Urrutia, el psicólogo negó los cargos y dijo que la adolescente llegó a su consultorio con síntomas de haber sufrido violaciones. Sin embargo, la perito psicológica que atendió a la víctima aseguró que muestra indicadores de abuso sexual con trauma reciente.

Según confirmaron a Clarín los investigadores, en base a esas pruebas habría elementos suficientes para que el acusado siga detenido. Fuentes del caso adelantaron que enfrentará los cargos por “abuso sexual de una menor que no ha podido consentir libremente la acción por mediar abuso intimidatorio nacido de una relación de dependencia, agravado por haber sido cometido con acceso carnal gravemente ultrajante para la víctima” y “corrupción de menores agravada” por mediar abuso de autoridad. Por esos delitos podría recibir una pena que va de 6 a 15 años.

El acusado ya habría abusado de otros jóvenes de la misma manera. En 2008, dos adolescentes de 14 y 18 años denunciaron que “les mostraba filmaciones y les exhibía fotos”. En ese momento, el Juzgado de Garantías N°1 de Moreno lo dejó en libertad, según confirmaron fuentes del caso a Clarín. Por eso pudo seguir atendiendo pacientes, dar clases en escuelas y acceder a nuevas víctimas.

Pasaron casi nueve años desde la primera denuncia y del origen de ese expediente judicial. Pero recién en octubre el Tribunal Oral en lo Criminal N°3 de Mercedes lo juzgará por esos hechos. Esa causa está caratulada como “corrupción de menores agravado por ser encargado de la guarda, en concurso real con abuso sexual agravado por acceso carnal y sometimiento gravemente ultrajante”. Casi los mismos delitos que se le imputan en esta nueva causa.

Aquellos que deseen aportar información o denunciar otros hechos, pueden acercarse a la UFI N° 8, ubicada en Zevallos 350, Moreno.

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