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La Justicia Federal de Misiones y el Servicio Penitenciario Federal quedaron en una situación incómoda tras comprobarse que habían beneficiado a un narco con salidas transitorias y aceptaron como domicilio la vivienda de un hermano que tiene causas penales abiertas y ahora es buscado porque en su casa la Policía provincial halló más de cinco kilos de cocaína fraccionada para la venta.
Los jueces del Tribunal Federal se basaron en un informe del servicio social del Servicio Penitenciario Federal para concederle las salidas a Claudio Idelmar Eidinger, de 37 años, quien debía alojarse en un “bunker” narco que manejaba su hermano menor, Alejandro “Polaco” Eidinger, de 32 años.
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“Polaco”, que permanece prófugo y con pedido de captura, se presentó ante la Justicia Federal para ofrecerse como tutor, pese a que tiene una decena de causas penales abiertas. Lo insólito es que nadie se percató de ese detalle. Para ese entonces, la Policía de Misiones ya lo investigaba por la comercialización de estupefacientes en su vivienda del barrio Santa Clara, Garupá, muy cerca de Posadas.
Claudio había sido condenado en un juicio abreviado que se realizó a principios de 2015 por el delito de transporte de estupefacientes. Apenas cumplió la mitad de la pena, pidió el beneficio de las salidas transitorias previstas en el régimen carcelario.
En la Unidad Penal 17 elaboraron un informe en el que destacaron que Eidinger tenía buen concepto y había superado las distintas fases del proceso penitenciario para su reinserción en la sociedad.
Los penitenciarios tampoco pusieron reparos a que el lugar de residencia fuera la casa de su hermano menor. Al menos así lo plasmaron en un informe que elevaron a los jueces, que decidieron hacer lugar al pedido de la defensa y Claudio volvió a pisar las calles de Garupá los fines de semana.
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Su situación cambió el pasado sábado, cuando la Policía de Misiones allanó la vivienda de “Polaco”, sobre la colectora de la ruta nacional 12, donde detuvieron a ocho personas, pero no al joven dueño de casa. En el lugar se hallaron 5,200 kilos de cocaína fraccionada y lista para su comercialización.
Ahora “Polaco” está prófugo y su hermano sigue alojado en la Unidad Penal 17, mientras intenta conseguir un nuevo tutor para sus salidas transitorias.
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