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La pregunta del millón. ¿Qué hacer ante una situación de inseguridad? La recomendación es una sola: nada. Pero durante la emoción violenta se puede incurrir en un mar de sensaciones. Todos la sufren, algunos la aplacan y dejar pasar el sinsabor; otros no la pueden controlar y llevan la instancia a un final abierto.
El hecho que quedó totalmente registrado por varias cámaras ocurrió en un barrio de Ciudad del Este, Paraguay, el martes pasado. La secuencia se puede replicar como una película, ya que la casa posee un circuito cerrado de televisión con varias cámaras y, además, la víctima tiene una cámara más dentro de su vehículo.
Al llegar a su casa del barrio Boquerón, advierte la presencia de dos ladrones, que recién se dejan ver cuando este hombre de 32 años, identificado como Milcíades Rodolfo Paiva Morla, abre el portón eléctrico. En la imagen se ve que antes se mete en la propiedad una persona que esperaba en la vereda, a bordo de una moto. Evidentemente, conocida del dueño de casa. Al mismo tiempo, los ladrones entran en escena. Uno sale corriendo, el otro queda cara a cara con el dueño de casa, quien acelera su vehículo y atropella al delincuente. El asaltante logra ponerse de pie y va al encuentro de su cómplice.
Paiva Morla da marcha atrás y encara directamente hacia el auto de los ladrones, un Kia Picanto de color negro. Lo impacta de lleno, pero los delincuentes vuelven a zafar y salen por detrás de la camioneta. Eran las 8.30 de la mañana. El dueño de casa advierte que los ladrones están por escapar, quedaron por detrás de él.
Sin dudar un segundo, pone la reversa y los encara con la caja de la camioneta, para volver a chocarlos con furia. A tal punto que el auto se detiene y obliga a los ladrones a escapar corriendo.
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