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Lo acusan de haber alterado la valorización de una acción a partir de una información falsa que difundió por Twitter. Él se defiende también desde las redes sociales, donde en las últimas horas publicó una carta y le recordó a la Justicia que no fue sólo él quien envió esa información apócrifa. Es un reconocido operador bursátil del Mercado de Valores de Buenos Aires y ayer la Justicia lo procesó por un hecho ocurrido el 20 de mayo de 2015.
El Juzgado en lo Penal Económico N° 3 dispuso el procesamiento y embargo del operador del Mercado de Valores José Antonio Prats, a quien se acusa de haber difundido información falsa a través de la red social Twitter para influir en el volumen de negociaciones de una firma y beneficiarse luego con la venta de diez mil acciones que poseía. En la causa interviene la Fiscalía N° 6, a cargo interinamente de María Gabriela Ruiz Morales, que tuvo a su cargo la investigación y oportunamente solicitó la indagatoria de Prats.
La información publicada por el sitio fiscales.gob.ar indica que el hecho que se le imputa a Prats habría consistido en difundir el 28 de mayo de 2015, a través de su cuenta en esa red social, la imagen de una nota falsa atribuida a la Sociedad Comercial Del Plata S.A., mediante la que supuestamente ponía en conocimiento del Mercado de Valores (MERVAL) que comenzaría a cotizar en la bolsa de Nueva York.
Dicha conducta generó un incremento en el volumen de negociación de la especie COME que, ese mismo día, aumentó su valor de cotización en un 11,38% y se convirtió en la más negociada del mercado aquella jornada, por veintinueve millones de pesos.
El tuit, acompañado del hashtag “#COME entró nota”, fue replicado 17 veces. La imagen contaba con un presunto membrete de Sociedad Comercial Del Plata y la firma de su presidente.
Tras la noticia, Prats hizo algunas menciones referidas al caso en su cuenta de Twitter y en su muro de Facebook, donde publicó una carta y recibió decenas de mensajes en su apoyo. El párrafo más importante dice: “A nadie le interesó en esta primera etapa saber quién pudo inventar la nota que todos creyeron real, solo les interesó ver quién la republicó (…) Allí entro yo en esta historia, porque así como la republiqué (nunca la borré, no tengo porque ocultar que la creí real en ese momento y luego puse también que era trucha)”.
Además, Prats publicó otras notas, especialmente de agencias de noticias, que en sus secciones de negocios se hicieron eco de la falsa nota. “¿Yo tengo más poder que esos medios?”, se pregunta, irónicamente.
Según la investigación, la falsedad de la nota fue corroborada por el propio Merval. A su vez, el área de Cibercrimen de la Policía Metropolitana constató la existencia de la cuenta vinculada al acusado. Y obran en el expediente las constancias de que el hombre, “por intermedio del agente AEROMAR VALORES S.A. procedió a vender la cantidad de 10.000 acciones de la especie COME con lo cual obtuvo una utilidad de $ 2.872,22”. El magistrado aclaró que para la realización del tipo penal no es de relevancia la “escasa ganancia obtenida” alegada por la defensa de Prats.
En su resolución, el juez Rafael Caputo dictó el procesamiento y un embargo de 50 mil pesos sobre los bienes del imputado. La conducta de Prats fue encuadrada provisoriamente de acuerdo a lo previsto en el inciso a del artículo 309 del Código Penal de la Nación, que prevé penas de uno a cuatro años de prisión, multa e inhabilitación de hasta cinco años a quien “realizare transacciones u operaciones que hicieren subir, mantener o bajar el precio de valores negociables u otros instrumentos financieros, valiéndose de noticias falsas, negociaciones fingidas, reunión o coalición entre los principales tenedores de la especie, con el fin de producir la apariencia de mayor liquidez o de negociarla a un determinado precio”.
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