Se trata de Gustavo Rodrigo Lindstrom, quien se encontraba alojado en su celda del Penal I del Servicio Penitenciario Provincial. El hecho ocurrió el pasado martes 1 de agosto.
El juez de Instrucción Siete, Miguel Mattos, ordenó una autopsia para determinar las causas exactas de la muerte de Lindstrom. Los primeros indicios apuntan a un paro cardiorrespiratorio como causa del fallecimiento, vinculado posiblemente a una dosis letal de cocaína.
Según los informes presentados en el sumario, Lindstrom mostraba signos de agitación y nerviosismo en las horas previas a su muerte.
De acuerdo con sus declaraciones, que reproduce el sitio Misiones Online, el recluso afirmó sentir frío y temblores, lo que llevó a pensar que podría estar experimentando una baja de presión arterial. En un intento por ayudarlo, le ofrecieron dulce de membrillo para tratar de estabilizar su estado.
Pero la situación tomó un giro trágico e inesperado. Lindstrom fue colocado en su cama, a dos metros del suelo, en busca de algún tipo de confort. Sin embargo, el hombre cayó de la cama y murió al instante.
La autopsia reveló que tenía niveles excesivos de cocaína en su sistema y se investiga si la droga fue adulterada.
