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Un joven de 29 años que había sido declarado en rebeldía el viernes pasado en Rosario fue detenido gracias a la intervención del fiscal que había ordenado su captura: es que se lo encontró haciendo malabares en una esquina y lo detuvo cuando entró a una estación de servicio de esa cuadra.
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Fernando Dalmau, de la Unidad de Investigación y Juicio, contó en diálogo con Radio 2 de Rosario que todo comenzó cuando no se presentó a una audiencia programada para las 10 de la mañana de ese día donde se revisaban las condiciones de ejecución de una condena por robo simple, la cual había purgado en parte y luego había accedido a la libertad condicional.
Ante el faltazo, fue el propio fiscal que hizo el trámite para ordenar la captura del prófugo. Fue la misma tarde en que libró la orden que lo encontró en una esquina del macrocentro de Rosario.
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“Tenía el dato de que hacía malabares en Wheelwright y Presidente Roca, y también por la calle Pellegrini”, relató el funcionario. Y agregó: “Creo que no me llegó a ver. Cuando ingresó a la estación de servicio, me quedé a la espera de que llegara la policía para que no se retire y procedimos a detenerlo una vez que entró al maxikiosco”.
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