El hecho ocurrió el martes a la mañana a metros de un centro comercial. Dos hombres habían sorprendido y reducido al dueño de una casa para robar dinero. Al rato, su madre llegó al lugar y se encontró impactada por la imagen que vio.
La inseguridad es una realidad no solo en la ciudad de Buenos Aires y el Conurbano bonaerense, sino que también en las provincias, donde los hechos llegan a ocurrir con consecuencias dolorosas. Al menos así ocurrió este martes 18 de abril en Guaymallén, Mendoza, donde una mujer murió de un infarto al llegar a su casa y ver a su hijo maniatado.
Todo ocurrió alrededor de las 10 de la mañana cuando el hombre se encontraba solo en su casa y fue sorprendido por dos asaltantes. Estos le taparon la cabeza, lo amenazaron y lo maniataron para poder robar sin impedimentos.
De acuerdo a la información publicada por Uno Mendoza, los autores del robo estuvieron dentro de la casa por varios minutos en los que aprovecharon para buscar objetos de valor y dinero.
Lograron encontrar 30 mil pesos en efectivo que no dudaron en tomar y huir de la vivienda. Mientras tanto, el habitante de la casa quedó maniatado en el lugar. Otros reportes indican que también tomaron una suma en dólares y celulares.
Unos minutos después del fatídico hecho, la madre de la víctima, una mujer de 78 años, regresó a la casa y se encontró con esa imagen. El lugar estaba completamente desordenada producto del robo y su hijo atado y con la cabeza tapada. No pudo superar lo que vio y María del Carmen Costabile cayó al piso inconsciente.
Ante eso, su hijo intentó zafar de las ataduras que le habían hecho los delincuentes a sabiendas de lo que le estaba ocurriendo a su madre.
Robo y muerte en Mendoza
Cuando lo logró, corrió a hacerle maniobras de Reanimación Cardio Pulmonar (RCP), después tomó su teléfono y dio aviso a la policía y a una ambulancia para que vaya a asistirla de inmediato. Pero desgraciadamente nada alcanzó: la mujer ya estaba sin vida.
“Mataron a mi mamá por miserables 30 mil pesos, es todo lo que había en la casa. Ella estaba mal del corazón, pero vivía tranquila y no tenía problemas”. Quien lo dice es la otra hija de la mujer fallecida, Mónica Cabrero, que horas después del hecho llegó a la casa ubicada en la calle Santa Rosa, a metros de un centro comercial.
Estaba metida en su mundo, con sus plantitas y no concebía tanta violencia. Siempre la retaba porque habitualmente estaba confiada afuera, regando el jardín y con la puerta abierta, y acá es impresionante la cantidad de asaltos que hay”, dijo en las últimas horas Mónica Cabrero, hija de la víctima fatal.
“¡Esta es la inseguridad que vivimos todos los días!”, sostuvo la mujer con un llanto desconsolado mientras era contenida por un grupo de vecinos al tanto de la situación.
La mujer contó que este martes, bien temprano, la mujer había regado sus plantas y luego salió a hacer compras. Cuando le preguntaron qué sabía respecto del hecho de inseguridad, comentó que “parece que se han metido por el fondo y lo encontraron a mi hermano que trabaja en seguridad en la noche, y estaba durmiendo”.
“Le taparon la cabeza y le pusieron un cable en el cuello y lo ahorcaban para que dijera dónde había plata. Lo golpearon mucho y revolvieron por toda la casa antes de irse con unos miserables 30 mil pesos“, manifestó.