
Rogelio Brítez (43), un trabajador rural de la localidad de San Antonio, era buscado desde hace días tras la denuncia de su empleador.
La Policía de Misiones y sus propios cercanos hicieron diversas búsquedas, pero sin novedades sobre su paradero.
A medida que pasaba el tiempo, la sospecha que algo malo había ocurrido se fue incrementando, algo que se terminó de confirmar ayer. Brítez fue asesinado y arrojado a un pozo de agua, de donde lo sacaron ayer en avanzado estado de descomposición.
Por el caso, las investigaciones a cargo del Juzgado de Instrucción Tres de Puerto Iguazú y diferentes comisiones de la Unidad Regional XII están en plena investigación, a la espera de los resultados de la autopsia y relevamiento de testimoniales.
Fuente: El Territorio