Volaron un edificio para robar US$ 30 millones y huyeron a Brasil: 4 muertos

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“Esto parece Siria”. Así resumió la fiscal paraguaya Denis Duarte los destrozos provocados por una banda que robó 30 millones de dólares de una empresa de caudales en Ciudad del Este, en la zona conocida como la Triple Frontera. Fue un golpe de película, con unos 50 ladrones, fusiles, explosivos, 15 autos incendiados y un policía asesinado. Parte de la banda cayó en Brasil, tras una fuga de más de 50 kilómetros por el agua y un tiroteo que terminó con tres asaltantes muertos. Por la complejidad del robo, los investigadores apuntan a dos bandas criminales del vecino país.

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El impactante video de una madrugada de terror en Ciudad del Este

La planificación del “golpe del siglo” avala la teoría de una banda con amplio poder de organización. Según informaron a Clarín fuentes del caso, todo comenzó minutos después de la madrugada, cuando un grupo cercó la sede central de la Policía de Ciudad del Este, a unos 20 kilómetros de la ciudad misionera de Iguazú. Para cerrar los accesos, incendiaron autos en los que habían colocado proyectiles de ametralladora calibre .50, con capacidad para perforar blindados. El fuego desató un infernal ráfaga de disparos que desconcertó y acorraló a los policías, e impidió la rápida llegada de refuerzos.

Destrozos en el edificio de la sucursal de Prosegur, en Ciudad del Este. AFP

La segunda parte del plan se desarrollaba a cuatro kilómetros de la jefatura policial, en la sede central de Prosegur, una empresa de transporte de caudales con presencia en Argentina. Allí la banda utilizó una táctica similar: incendió autos para bloquear las rutas de acceso y distribuyó francotiradores con fusiles AK47 y M16 en los edificios de los alrededores. Con la zona controlada, asesinaron al agente Sabino Ramón Benítez, un policía que había sido designado para custodiar la sucursal. Creen que lo mataron mientras dormía.

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Luego, tras reducir a tres vigiladores, pasaron al último paso: hacer volar la sucursal. Según fuentes del caso, utilizaron un explosivo plástico conocido como C-4, más potente que el trinitrotolueno (TNT), con el que desplomaron los muros de concreto del edificio. La explosión se sintió en las casas del barrio, que sufrieron serios destrozos. Los vecinos se despertaron en plena madrugada, sin entender lo que sucedía. “Fue un susto terrible para toda la familia. Primero pensamos que eran fuegos artificiales por algún festejo, pero enseguida nos dimos cuenta de que eran disparos y bombas”, contó a la prensa un empresario que vive a cuatro cuadras de la sucursal asaltada. “Pasamos la noche cuerpo a tierra. Tuvimos mucho miedo”, resumió. El pánico se reflejó en las llamadas al 911: hubo 875 pedidos de auxilio en seis horas.

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Dos bandas mafiosas de Brasil, detrás del robo

Tras dinamitar el ingreso, la banda accedió a una de las bóvedas y cargó las sacas con dinero en camionetas blindadas. Aunque aún resta realizar el arqueo final, fuentes del caso aseguraron a Clarín que el botín sería de unos 30 millones de dólares. “La capacidad total de la bóveda era de 40 millones de dólares, pero parte de la plata se quemó por la explosión”, explicó un investigador.

Los ladrones tuvieron tiempo para moverse tranquilos. Tardaron cerca de una hora en cargar todas las sacas de dinero. Mientras un grupo se encargaba de esa tarea, otro enfrentaba a los policías que llegaban hasta la sucursal de Prosegur. Fue una batalla sin equivalencias: los agentes sólo tenían sus armas reglamentarias, ya que no podían acceder a la Jefatura, y algunos no llevaban sus chalecos antibala.

Autos incendiados en distintos puntos de la ciudad por la banda que robó la empres de caudales. ABC COLOR

Cerca de las 3.30, los asaltantes iniciaron la fuga. Lo hicieron en tres direcciones, para dividir a los cuerpos de seguridad. Uno huyó con destino a la frontera con Brasil, el otro hacia Argentina y el tercero con rumbo a Asunción. En su recorrida tiraron más de 1.500 clavos “miguelitos” por las calles de Ciudad del Este.

Los enfrentamientos se repitieron en varios puntos de la ciudad y en la zona de frontera. Un video registró a policías mientras intentaban frenar el paso de los ladrones en la Aduana. “Tienen C4 (en alusión al explosivo). No podemos acercarnos así nomás. ¡Nos van a disparar!”, grita uno de los agentes. “No tenemos más balas”, le advierte otro.

El operativo policial no tuvo éxito: parte de la banda huyó hacia la localidad de Hernandarias, a 13 kilómetros del lugar del robo. Desde allí, creen los investigadores, cargaron el botín en lanchas y partieron rumbo a la ciudad brasileña de Itaipulandia. Planeaban recorrer unos 50 kilómetros través del lago Itaipú, pero fueron localizados por la Policía Marítima de Brasil.

Parte de la banda huyó a Brasil, donde se tiroteó con la Policía. El Ministerio del Interior de Paraguay confirmó que hubo tres asaltantes muertos. (Ministerio del Interior)

Según informó el Ministerio del Interior de Paraguay, durante el enfrentamiento con los agentes brasileños murieron tres de los asaltantes y otros cuatro fueron detenidos. Sin embargo, en conferencia de prensa la Policía Federal de Brasil sólo confirmó que hubo dos asaltantes heridos y que se secuestraron armas de guerra y siete kilos de explosivos. Según trascendió, al menos 12 integrantes de la banda lograron escapar. Aún no hay noticias del resto de la banda.

Por las características del robo, rápidamente los investigadores apuntaron a dos organizaciones mafiosas de Brasil: el Primer Comando de la Capital, que nació en las cárceles de San Pablo, y el Comando Vermelho, focalizado en Río de Janeiro y ciudades del norte del país. Estos dos grupos habrían protagonizado golpes similares en territorio brasileño. El último ocurrió hace dos días, cuando una banda copó un pueblo paulista y dinamitó tres bancos.

Informe: Hugo Olazar (Corresponsal en Asunción)

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