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Lázaro Báez se quedó sin obra pública a comienzos de 2016, cuando por incumplimientos y diversas irregularidades el Gobierno le rescindió 24 contratos. Poco después, quedó preso por lavado de dinero y eso selló el comienzo de la debacle de Austral Construcciones. Entre las obras que nunca terminó, pero que cobró con creces, se encuentra un tramo de la Ruta Nacional 40 camino a Gobernador Gregores. Vialidad Nacional decidió relicitarla, para financiar la obra buscan ejecutar los seguros de caución de los contratos. Para que esto ocurra, Alicia Kirchner debe firmarlos primero. Pese a los pedidos, la gobernadora santacruceña aún no firmó un solo papel.
El corredor turístico de la Ruta 40 es uno de los más importantes en Santa Cruz. El camino es un acceso a los principales atractivos de la provincia y a su vez, una vía de conexión con comisiones de fomento y pequeñas localidades que quedan aisladas, muchas veces por el mal estado de los caminos, “producto de las obras que Lázaro Báez no realizó”, señalaron fuentes oficiales a Clarín.
La Ruta 288 y la Ruta 40, Lázaro Báez recibió millonarios contratos por obras que no terminó. Foto Maxi Failla.
Al Grupo Austral el kirchnerismo le otorgó seis contratos sobre la Ruta 40, por los que cobró un 155% más de su costo inicial. La mitad de las licitaciones se adjudicaron a Austral Construcciones por $ 488 millones pero terminaron costando $ 1.247 millones. Sólo el tramo Lago Cardiel – Tres Lagos se licitó por $ 254 millones y con el 32% de realización, Nación le pagó a Báez $ 800 millones.
La obra que Vialidad Nacional -dependiente del Ministerio de Transporte-, busca relicitar contempla 65 kilómetros desde Tres Lagos a Gobernador Gregores. Austral nunca terminó, que debía tener un plazo de ocho meses, con un presupuesto de $ 571.862.514. El empresario K cobró un 58 % más de su valor original por esta parte del camino que es sólo tierra y piedras. Hoy el mantenimiento lo realiza la DNV.
El obrador de Austral Construcciones en Tres Lagos, completamente abandonado. Foto Maxi Failla.
Para realizar el llamado público para adjudicar la obra nuevamente, el organismo vial decidió utilizar los fondos que provienen del seguro de caución de la obra. El mismo se ejecuta en caso de que el contrato no se haya cumplido, como sucedió con el 50% de las licitaciones que tuvo Báez: no se finalizaron. Para que Vialidad Nacional pueda ejecutar el seguro (algo con lo que cuentan todas los contratos), Alicia Kirchner debe firmar los papeles, algo que pese a los pedidos del Gobierno, aún no hizo deteniendo la obra.
Son más de $ 100 millones de pesos los que se recuperarían y se volcarían para construir un camino que el empresario K no terminó y cobró con importantes sobreprecios, como consta en la causa de corrupción en la obra pública por la que fue procesado por asociación ilícita junto a Cristina Kirchner, Julio De Vido y José López (entre otros ex funcionarios K).
En Santa Cruz, el Gobierno relicitó la autovía Caleta Olivia – Comodoro Rivadavia. Estuvo ocho años manos del empresario K, con un avance del 37 % cobró sobreprecios del 300%. Con un presupuesto de $ 1.569.507.193 CPC, la constructora de Cristóbal López (investigado por adeudar $ 8.000 millones a la AFIP), se quedó con la licitación. Además, ya se hizo el llamado a licitación para un tramo sobre la Ruta 3, camino hacia Chile. También, abandonada por Báez.
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