Avanzan las negociaciones comerciales con México y con la Unión Europea

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En lo que fue la segunda ronda de negociación para la ampliación y profundización del Acuerdo de Complementación Económica Seis (ACE 6), México y Argentina dieron un nuevo paso ayer en su acercamiento comercial que se aceleró con la llegada de Mauricio Macri al poder y tomó nuevos aires frente a las amenazas del presidente Donald Trump de que dará por terminado el Tratado de Libre Comercio para América del Norte (conocido en inglés como en español como TLCAN y en inglés como Nafta), que integra con México y Canadá.

Al mismo tiempo, desde Bruselas, la canciller Susana Malcorra anunció que el acuerdo de libre comercio que el Mercosur y la Unión Europea buscan comenzar a cerrar sobre el fin de este año muestra importantes avances. Malcorra se reunió este jueves con la Comisionada de Comercio de la UE, Anna Cecilia Malmström, y mantuvo encuentros con su par belga, Didier Reynders, y con la Jefe Negociadora de la Dirección General de Comercio de la Comisión Europea, Sandra Gallina. “Estamos en un proceso que se está consolidando. Partimos de un punto desde el cual nos comprometíamos pero teníamos cierto escepticismo mutuo. Esto se está venciendo porque cada vez se genera más confianza hasta que lleguemos al momento donde ambas partes pongamos toda la oferta sobre la mesa”, dijo la ministra para después calificar las conversaciones de “muy positivas”.

“Con los avances logrados se podría viabilizar un texto y llegar a un acuerdo final en los tiempos que tenemos pensados, es decir este año o el año que viene, no más allá. Nos gustaría que cuando se haga la reunión de la OMC en Buenos Aires, en diciembre, se pueda hacer un anuncio. Estos deben ser acuerdos vivos, no se los puede dejar allí estáticos, a medida que pasa el tiempo hay que enriquecerlos y agregarles cosas”, dijo Malcorra.

Entre tanto en Buenos Aires, delegaciones de México y Argentina acordaron los textos básicos del futuro acuerdo, de las disciplinas y particular servicios, compras gubernamentales. Las negociaciones fueron abordadas por el secretario de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería y por el subsecretario de Comercio Exterior de México, Juan Carlos Baker Pineda.

La profundización del ACE 6 representa que el comercio bilateral abarque más productos y que tenga también otras modalidades que no sean de mercadería exclusivamente sino también servicios y de compras públicas, explicó el embajador Daniel Raimondi a Clarín.

Hoy el ACE cubre sólo un 35% del comercio total entre Argentina y México. Lo que se busca es que pase a un acuerdo mayor y que se llegue con mejores condiciones frente a tercero países. Un 95 por ciento de ese 35% está constituido por un intercambio de productos industriales, máquinas herramientas, autos, vehículos, auto partes.

Los argentinos quieren ampliarlo a productos agrícolas, agoindustriales y alimentos. Y los mexicanos quieren profundizar las preferencias sobre lo que ya están vendiendo que no es a un arancel cero sino con una rebaja arancelaria del 50% a 60 %. El sector mexicano es fuerte en Argentina con ventas industriales, de químicos y petroquímicos. Los mexicanos, que tienen décadas de experiencia en acuerdos comerciales, han dejado saber a los argentinos que precisan mayores niveles de confianza aquí, legislación y acuerdos de largo plazo, algo en lo que Argentina muestra un enorme debilidad.

Este jueves los países se comprometieron a que junio se intercambien la lista de productos que desean ambos que se abran mutuamente. Y con eso irán a una nueva ronda de negociación en México, a fines de julio.

El objetivo es ambicioso. Quieren que de aquí a una década se pueda transformar este acuerdo de preferencias en un acuerdo de arancel cero para la mayoría de los productos que se comercian bilateralmente. En 2016 el comercio con México ascendió a 2.305 millones de dólares.

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