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Luego de que la CGT catalogara al paro como un éxito “contundente en todo el país”, distintos sectores de la política empezaron a hablar sobre la medida de fuerza. Entre ellos, dos intendentes identificados con el kirchnerismo se mostraron a favor: Walter Festa, del Municipio de Moreno, y Ariel Sujarchuk, de Escobar. Ambos apuntaron al empleo.
“Políticamente adherimos al paro, yo creo que es un paro que fue a destiempo, que se tendría que haber hecho muchísimo antes, con todo lo que estaba pasando”, sostuvo Walter Festa. “Lo que vemos hoy es que las políticas del presidente Mauricio Macri están destinadas a un sector muy chiquitito de la sociedad, que es la más beneficiada”, agregó.
Habrá más tensión entre el Gobierno y la CGT, aunque siga el diálogo
Como ejemplo, Festa puso a la suba de tarifas, “la inflación, el desempleo y cierres de fábricas que afectan a la clase trabajadora”.
Por otra parte, Ariel Sujarchuk aseguró que “este no es un paro caprichoso, ni golpista, nadie quiere que a la argentina le vaya mal”, en declaraciones al programa radial “Digo lo que Pienso”.
El intendente contó que en su municipio “prácticamente en las escuelas el acatamiento al paro es total”, y que sólo garantizaron servicios básicos como los hospitales.
El paro se sintió fuerte en varias ciudades del país, pero con acatamiento dispar. Mendoza y Córdoba, por ejemplo, tuvieron distintas reacciones. En cambio, Rosario, Santa Fe, Bahía Blanca y otras ciudades tuvieron fuerte adhesión.
El paro tuvo puntos clave en todo el país | Pedro Lázaro Fernández
“Vemos día a día como el impacto de las tarifas, la inflación, el desempleo y cierre de fábricas afecta a la clase trabajadora. Debemos revertir el rumbo de la economía en forma urgente”, dijo el intendente de Escobar.
Los intendentes macristas rechazaron, en su gran mayoría, la medida por caracterizarla como algo “político”. El intendente de Quilmes, Martiniano Molina, luego de participar con funcionarios, intendentes y legisladores de un acto encabezado por la gobernadora María Eugenia Vidal en la Casa de Gobierno Bonaerense, aseguró ayer que “los argentinos queremos diálogo y no conflicto. El paro del jueves responde claramente a intereses políticos”.
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En el Conurbano bonaerense se sintió fuerte en distintos puntos. Por esto, los dirigentes de la CGT calificaron al paro nacional como “contundente y con alto acatamiento”. El primero en hacer una evaluación de los alcances de la medida de fuerza fue el triunvirato Héctor Daer, quién manifestó que los piquetes que impidieron el ingreso a la Ciudad fueron protagonizados por sectores “radicalizados”, desligándolos de esta manera del paro sin movilización que dispuso la CGT.
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