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Las columnas separadas, el día de la marcha de la CGT, reflejaron como pocas cosas la división que toma cuerpo dentro del PJ bonaerense. Por un lado, estuvieron los intendentes del grupo Esmeralda que se juntaron con los del Movimiento Evita, y por otro, los grupos K, encabezados por La Cámpora.
En medio, -físicamente- más cerca de los primeros que de los segundos, estuvo el PJ bonaerense de Fernando Espinoza, grupo donde predominó la militancia de La Matanza.
Detalles, luego de la movilización sindical, que toman relevancia con los días y parecen anticipar lo que puede ser la primera interna grande de la década en el PJ bonaerense. La última tuvo, también, sello K: fue en 2005 cuando se enfrentaron Cristina de Kirchner y “Chiche” Duhalde.
La parrafada que Aníbal Fernández lanzó contra Juan Manuel Abal Medina sigue ese mismo patrón: aunque hay gestos de unidad, cada vez son más visibles los movimientos que dividen al PJ en al menos dos grupos.
Fernández, que acusó a Abal Medina de haber sido desvinculado de la causa Fútbol para Todos por “votarle todo al Gobierno” en el Congreso, sumó tensión a un cruce que va creciendo en intensidad y que parece perfilar la previa electoral.
Las críticas del quilmeño que fue candidato a gobernador generaron una reacción inesperada, de parte de una figura que hacía tiempo no hablaba: Juan Abal Medina, padre.
Otros tiempos: Abal Medina y Aníbal Fernández, en 2011, cuando compartían gabinete con Cristina presidenta. (Télam)
“Lo de Aníbal [Fernández] es insólito, no sabe lo que dice”, dijo y advirtió: “Mi hijo Juan no quiere hablar para no hacer el juego a los adversarios políticos, pero yo no voy a dejar pasar ni ésta ni ninguna otra agresión”.
El duelo Aníbal-Abal, dos ex jefes de gabinetes K, tiene el componente de la interna en preparación. El actual senador aparece, de hecho, como uno de los posibles candidatos a diputados promovidos por el Movimiento Evita, en la construcción de un espacio que incluye al grupo Esmeralda y que tiene, como expectativa, la postulación de Florencio Randazzo.
Ese sector, donde también se enrolan Julián Domínguez y varios sectores sindicales, empuja la teoría de resolver las candidaturas mediante primarias y hasta sugieren que se animan a ir a una PASO de Randazzo contra Cristina de Kirchner.
Aníbal se mantiene alienado con el esquema K aunque no es de los que pasan por el Instituto Patria. Ha dicho, por ahí, que no descarta ser candidato este año y, a pesar de tu habitual alto perfil, la perdigonada contra Abal Medina encaja en la variable del precalentamiento de una campaña.
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