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El Ministerio de Producción lanzó un arsenal de datos para demostrar que no hay una “apertura indiscriminada” ni tampoco “un problema generalizado de empleo”. Así la cartera de Francisco Cabrera salió a contrarestar los reclamos de la CGT.
“Hay un error de diagnóstico. No hubo avalancha de importaciones y se están agitando fantasmas que no existen”, dijo a Clarín el secretario de Industria y mano derecha de Cabrera, Martín Etchegoyen.
Producción dio a conocer datos según los cuales las importaciones cayeron 7% en 2016, respecto del año previo, y el 87% fueron bienes de capital, bienes intermedios, piezas y combustibles maquinarias. “Solo el 13% de las importaciones son bienes de consumo”, señala el estudio.
Esos fueron algunos de los números que Cabrera le presentó al Presidente en la reunión de coordinación de Gabinete realizada antes de la marcha y que más tarde dio a conocer en Hacienda. Luego, por la tarde, Mauricio Macri recibió de nuevo al ministro y a Etchegoyen en Olivos.
Según Producción, el año pasado se incrementó la protección, al registrarse 1.628 posiciones arancelarias con Licencias No Automáticas, contra las 618 del 2015. Entre los sectores más protegidos, figuran prendas de vestir (96%), calzado (94%), muebles (96%), juguetes (81%), maquinaria agrícola (62%) y línea blanca (57%).
Cabrera admitió que en ese período crecieron importaciones de productos textiles de u$s1.425 a u$s1.482 millones, pero la oferta total de importados textiles declarados como informales cayeron 14%. Un dato que según las autoridades es compartido por la Fundación ProTejer.
Las cifras oficiales se conocen luego de las quejas que emitieron en los últimos días las pyme industriales y la Cámara de la Mediana Empresa (CAME), que dieron su apoyo a la marcha de ayer de la CGT.
La Cámara del Cuero (CIMA) informó la semana pasada que en los primeros dos meses del 2017, respecto del 2016, hubo un 71% más de importaciones en el sector. Y advirtió que el año pasado cerraron 39 empresas del rubro y hubo 1.000 despidos.
Desde Producción admitieron hubo aumentó un 35% la importación de calzado deportivo pero desarmado. “Lo que hemos permitido es el incremento de partes porque eso genera 5.000 empleos que arman, lo que es calzado marrón no llego al 10%”, argumentó Etchegoyen.
Por otra parte, la cartera reconoció que en el primer semestre del 2016 se destruyeron 53.000 empleos privados por la caída de la industria en Brasil y la revisión de la obra pública, mientras que en la segunda mitad se crearon 14.000 fuentes de trabajo en ese sector.
Así, según estos datos, se generaron 80.000 puestos en 2016 y el número de trabajadores registrados alcanzó 12,1 millones en diciembre pasado, el más alto de los últimos cuatro años. La expansión fue alentada por los monotributistas y los empleados públicos.
“El empleo formal esta estancado hace cuatro años, pero si seguimos haciendo lo mismo, no vamos a tener resultados distintos”, afirmó Etchegoyen.
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