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El Gobierno está decidido a jugar a fondo en la puja para que la procuradora general de la Nación Alejandra Gils Carbó deje su cargo. Mientras la investigación por irregularidades en la compra de un edificio de la Procuración avanza y pese a que la funcionaria asegura que no va a renunciar, el grupo de legisladores de Cambiemos recibió la orden de avanzar en el Congreso. Por eso, esta mañana, con el visto bueno del jefe de Gabinete Marcos Peña, pidieron ante la Bicameral de Seguimiento y Control del Ministerio Público Fiscal que la convoque a dar “explicaciones”.
La nota fue firmada por los diputados Mario Negri, Diego Mestre, Lucas Incicco y Silvia Lospennato; y las senadoras Silvia Elías de Pérez, Laura Rodríguez Machado. Y remitida esta mañana, a instancias del presidente de la Cámara de Diputados Emilio Monzó, a la titular de la comisión Graciela Camaño,
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Entre los motivos que esgrimieron los legisladores fueron diversos. Desde los cambios sugestivos en torno al reglamento de los concursos, las sospechas por su presunto manejo discrecional del personal, el régimen de subrogancias, los criterios utilizados para el nombramiento de los titulares de las procuradurías y unidades especializadas y la labor de estos, de estrecha relación -en su mayoría- con Gils Carbó.
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Hasta cuestiones más políticas: la procuradora, señalan los legisladores, debe “brindar informes acerca del ejercicio arbitrario del poder disciplinario que se le atribuye”. En este sentido, también piden la convocatoria del fiscal José María Campagnoli a fin de que exponga sobre “el proceso de enjuiciamiento al que fue sometido en la investigación relacionada con la ruta del dinero presuntamente ilegal de Lázaro Báez”.
También, los legisladores señalan que Camaño debe convocar a Gils Carbó para que dé explicaciones “sobre la compra del edificio de la calle Teniente General Perón 667 y la investigación judicial en curso por esta operación inmobiliaria”, concretada en 2013 por una cifra de $43.500.000. Por esta causa, Gils Carbó está imputada.
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