El oficialismo planea una campaña austera y Macri no ayudará a recaudar fondos

Separar el partido del Gobierno. Con ese desafío, el PRO comienza a trazar una campaña acotada y austera. Y una de las primeras definiciones en ese sentido se tomó en las últimas horas, en simultáneo con el viaje de Mauricio Macri por Asia: para las próximas elecciones, por primera vez no habrá cena de recaudación nacional. Así lo confirmaron a Clarín fuentes del PRO y de Cambiemos, que detallaron que la decisión obedece a la intención de “despegar” al Presidente y al Gobierno de lo partidario. “Si como oposición lo reclamamos, ahora más que nunca no podemos dejar ninguna duda y debemos evitar mezclar lo partidario con el Estado”, explicaron.

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En rigor, la medida también se explica en el mal antecedente que fue la campaña que llevó a Macri a la Presidencia. Allí, el PRO, como el grueso de los partidos políticos, quedó expuesto por algunas irregularidades en las donaciones que recibió y los gastos que realizó. Una de ellas, por caso, se dio a partir de que personas que integraban la firma Eva SA , concesionaria de la Ciudad de Buenos Aires y por lo tanto impedida de hacer su aporte, hicieron donaciones en la cena de recaudación de campaña.

El macrismo sabe que ahora, como Gobierno nacional, no puede darse el lujo de quedar enmarañado en este tema, ya que implicaría un duro revés en materia de transparencia. Y, además, alimentaría los argumentos de la oposición para discutir los ejes de la reforma de la ley de financiamiento partidario que impulsa el oficialismo en el Congreso. “En 2015 hicimos todo dentro de la ley, pero ahora hay que ser y parecer”, admiten.

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Así, entienden que la presencia de Macri en una cena de campaña “ensuciaría” la imagen de transparencia que pretenden enviar. Y lo dejaría expuesto a eventuales inconvenientes que se puedan suscitar. “No va a haber cena de campaña nacional. Cada distrito, si lo considera, hará la suya. Pero el Presidente no va a ir a ninguna”, prometen.

¿Cómo harán, entonces para reunir los fondos? “Más allá de la ayuda que pueda ofrecer el partido a nivel nacional, será cada distrito el que se encargará de reunir la mayoría de los fondos”, precisó un hombre fuerte del PRO. En esa línea, pronostican que será una campaña “muy austera”. “No hace falta juntar tanta plata como en las anteriores porque nuestra mejor campaña es la gestión. No vamos a necesitar tanta difusión, ni explicar quiénes somos”, justifican.

El rediseño, sin embargo, ocasiona una particularidad: en Ciudad y Provincia ningún jefe de campaña se quiso hacer cargo de la tarea de recaudación. Ante la negativa de Diego Santilli y Maximiliano Ferraro, el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta encomendó esa misión, con el visto bueno de Elisa Carrió, a la vice de la Legislatura, Carmen Polledo, con quien se encuentra actualmente de gira oficial por Europa. Polledo, por su largo paso como presidenta de la Cooperadora de Acción Social (Coas), entidad que trabaja para la mejora de los hospitales públicos porteños, tiene un vínculo aceitado con empresarios. “Es un ejemplo de transparencia en el manejo de los fondos, ni Lilita la cuestionó”, se jactan en el PRO.

Pero Polledo, sostienen en su entorno, no estará sola. “Será parte de un equipo que está conformándose”, advierten. Tanto el presidente de PRO, Humberto Schiavoni: como el apoderado, José Torello, marcarán los lineamientos en los distritos.