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A pocas horas del procesamiento por el multimillonario desvío de fondos destinados a viviendas sociales, Madres de Plaza de Mayo difundió un intercambio de cartas que la jefa de la organización, Hebe de Bonafini, mantuvo con el papa Francisco. “Frente al dolor de una madre que pierde a sus hijos de una manera tan cruel y violenta siento un profundo respeto y la necesidad de acompañarla con mi cercanía y oración. Sólo ella sabe lo que es ese sufrimiento“, le escribió el sumo pontífice a Bonafini, en la misiva fechada en el Vaticano el 5 de mayo último.
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La carta del papa Francisco a Hebe de Bonafini
La misiva que fue publicada hoy de Francisco responde a otra que, el 14 de abril último, le escribió Bonafini para pedirle que visite la Argentina. “Te escribo para decirte cuánto te necesitamos todos. La estamos pasando muy mal, el país parece una montaña que se cae a pedazos como cuando sucede un terremoto“, le había dicho la jefa de la organización Madres de Plaza de Mayo.
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“Francisco, te pido que el 30 no te olvides de nosotras, que le pidas al Tatita Dios que no nos abandone. Me despido con un fuerte abrazo y un “vení que te necesitamos”, establece en el final de la carta, aunque le agrega una posdata cargada de intencionalidad política: “Sé que vos pensás que si venís le hacés un favor al Pastor Mauricio. Yo te pido que pienses en cuanto bien le harías a millones si venís”.
Carta de Hebe de Bonafini al papa Francisco
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Ante esa misiva y el final, la respuesta del papa Francisco fue la siguiente:
Sra. Hebe de Bonafini
Querida Hebe:
Muchas gracias por tu carta del pasado 19 de abril. Te agradezco también el libro que me hiciste llegar con motivo de la conmemoración de los 40 años de Asociación Madres de Plaza de Mayo.
Te agradezco lo que me decís en la carta y quisiera reiterar lo que dije tantas veces y te lo expresé cuando estuviste en el Vaticano: frente al dolor de una madre que pierde a sus hijos de una manera tan cruel y violenta siento un profundo respeto y la necesidad de acompañarla con mi cercanía y oración. Sólo ella sabe lo que es ese sufrimiento.
Todavía no hay nada decidido sobre mi viaje a Argentina. Tengo en cuenta tus palabras.
Por favor, no te olvides de rezar por mí. Que Jesús te bendiga y la Virgen Santa te cuide.
Afectuosamente,
Francisco
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