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Comenzaron ayer las indagatorias a los integrantes del Banco Nación, sucursal Río Gallegos, por las irregularidades detectadas en el manejo de $ 4 millones que Los Sauces SA -inmobiliaria de la ex Presidenta-, utilizó para comprar el departamento donde vive Florencia Kirchner. Ante la falta de documentación respaldatoria por parte de la entidad financiera y las irregularidades detectadas durante la operación, el juez Claudio Bonadio y el fiscal Carlos Rívolo indagaron ayer a Mónica Romero, responsable de Plataforma Operativa del banco, quien dijo que el depósito “no fue en efectivo” sino que se movió “de una caja de ahorro de Cristina Kirchner”.
El departamento de Florencia Kirchner, comprado con los CEDINES adquiridos con los $ 4 millones. Fotos Gerardo Del Oro.
Las explicaciones no fueron suficientes para determinar porqué el Banco omitió “asentar o dejar debida constancia en relación al a persona que realizó un depósito en efectivo de $ 4 millones en la cuenta corriente de Los Sauces SA”, como señala la imputación del Bonadio sobre cuatro trabajadores jerárquicos del Banco Nación con sede en Río Gallegos. Allí, la inmobiliaria de los Kirchner -investigada por lavado de dinero y cohecho-, tiene una de sus cuentas principales.
El fiscal Rívolo solicitó al Banco que informe respecto al depósito de $ 4 millones (que en un comienzo se señaló que se trataba de una operación en efectivo), que se hizo a favor de la cuenta corriente de Los Sauces SA (4330072740). El dinero fue transferido para adquirir CEDINES y con los mismos comprar por 370.000 dólares, el departamento donde vive la hija de Cristina Kirchner.
Máximo y Florencia Kirchner, accionistas y autoridades de Los Sauces SA. Foto: OPI Santa Cruz.
El Banco señaló que no había documentación respaldatoria y que no se tomaron datos personales a quien realizó la operación. Por este motivo Bonadio inició una serie de indagatorias. “La operación no se realizó en efectivo, sino que provenían (los $ 4 millones) de la caja de ahorro a nombre de Cristina Fernández y sus hijos”, explicó Mónica Romero ante el Juez. A su vez señaló que la transacción se hizo de “por boca de caja ya que ambas cuentas están en la misma sucursal”.
El depósito se realizó el 6 de mayo de 2015 y según declaró Romero, la cuenta principal se encuentra encriptada “pocas personas podían tener acceso a la información por la envestidura de la titular”. Sólo “el gerente de la sucursal D´Avena, el cajero Lisandro Gauna” y la imputada que declaró ayer. En función de esto, explicó que la operación no la hace un persona física, y que la orden la recibió del Gerente “que me dijo que recibió instrucciones para hacer esa transacción de una cuenta a la otra y es por ello que la hicieron”.
Pese a esta explicación, según consignaron fuentes judiciales a Clarín, “se sigue sin explicar porque no hubo ningún registro de quién dio la orden de la operación“. El día del depósito, la inmobiliaria emitió un cheque bajo el concepto de “servicios” por el mismo valor del depósito: $3.959.000. Dicha suma se debitó de la cuenta corriente de Los Sauces SA. Romero dijo desconocer esta operación ya que fue en un “horario posterior” a su cierre contable.
La compra del departamento como resultado de esta operación que inició con el depósito de los $ 4 millones, fue denunciada por la diputada Margarita Stoblizer por presunto lavado de dinero, considerando que “existieron inconsistencia en la hora de depósito y posterior extracción”.
Hoy habrá más indagatorias para tratar de clarificar cómo se originó la millonaria transacción que el mismo Banco había informado a la Justicia, que fue realizada por la propia ex Presidenta.
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