[ad_1]
Cuando Martín Lousteau aceptó interrumpir su interminable mudanza desde Washington para hablar el sábado en el congreso convocado por la Juventud Radical en Córdoba volvió a crujir la interna oficialista.
Como en un dominó, los movimientos se precipitaron al confirmarse que reaparecería en escena tras la abrupta renuncia a la embajada para competir en la Ciudad. A saber: el jefe de Gabinete, Marcos Peña, buscó una excusa para desechar la invitación de los jóvenes aliados del Gobierno a inaugurar el encuentro junto al presidente de la UCR nacional, José Corral, quien ahora duda en participar.
Aunque estaban anunciados en horarios diferentes, Peña y Corral quieren evitar una foto con Lousteau que -sospechan- habrían estado preparando los organizadores. La cuestión es que la JR nacional es controlada por La Cantera, la misma agrupación que dirige el partido en la Capital y promueve a Lousteau como candidato a diputado nacional, dentro o fuera de Cambiemos.
Quien también pretende gambetear la postal con el ex embajador es Gerardo Morales. El gobernador de Jujuy tiene reservado un panel unipersonal y coincide con Peña y Corral en que el conflicto en la Ciudad, donde el PRO decidió encolumnarse detrás de Elisa Carrió tras vetar a Lousteau, enturbia las negociaciones de la coalición oficialista en el resto del país. Es decir que el dominó podría convertirse en una mancha venenosa de los que no quieren aparecer junto a Lousteau.
El ex ministro K tiene al menos asegurado un micrófono para hablar sobre “el rol del Estado” y “el futuro del país”, además de una foto con otro hombre fuerte del partido, Ramón Mestre, quien en su carácter de anfitrión no podrá esquivarla: es intendente de Córdoba y presidente del foro nacional de alcaldes radicales. En compensación, Mestre recibe hoy al jefe porteño, Horacio Rodríguez Larreta, archienemigo de Lousteau.
El viaje de Lousteau -llega hoy a Buenos Aires- coincide con una expresión de apoyo de otro crítico del macrismo, Ricardo Alfonsín. El diputado bonaerense avaló el reclamo al macrismo para que habilite al ex embajador a competir en las PASO.
Martín Lousteau habló en Washington de la visita de Macri a Trump
Con todo, Lousteau utilizará su fugaz visita de cuatro días para preparar con su tropa porteña la estrategia del desembarco definitivo, que estima para mediados de mayo. Tendrá tiempo de evaluar la propuesta de algunos de sus aliados para que se postule como legislador de la Ciudad, para abstenerse de una pulseada nacional en la que debería enfrentar a Carrió y discrepar con la gestión de Mauricio Macri. A la par del respaldo de un sector radical (el grupo porteño que responde a Ernesto Sanz rechaza su candidatura), su tropa personal en el frente ECO inauguró días atrás el primer local propio en Belgrano.
El último brindis de Martín Lousteau en la embajada en Washington
Con ese telón de fondo, la conducción de la JR, que encabeza un concejal de Posadas, Ariel “Pepe” Pianesi, planea hacer este fin de semana una demostración de fuerza con más de 3.000 militantes para reclamar más espacios de participación, tanto a sus mayores en el partido como al resto de Cambiemos. Y la presencia de Lousteau, quien busca proyectarse como líder nacional, les servirá para instalar esa bandera.
Coti Nosiglia rompió el silencio para darle un envión a Martín Lousteau
La división en Capital ya se replica en otros distritos y sus coletazos volverán a tocar las puertas de la Casa Rosada, donde cada martes se reúne la mesa de coordinación de Cambiemos. Allí, Corral y Peña, junto a otros siete referentes (Sanz se autoexcluyó), deberán esforzarse para suturar heridas en Córdoba y sobre todo en Tierra del Fuego, donde el radical Federico Sciurano ya anunció que irá con la Lista 3.
[ad_2]
Fuente