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Lo que se planeó como una mega cumbre para sellar la unidad del peronismo K derivó en un culebrón de faltazos y fugas. La presencia de Amado Boudou y Luis D’Elía generó la reacción de los intendentes del PJ que decidieron, a modo de protesta, no participar del encuentro.
Al final, dos horas después de lo previsto, la reunión comenzó con un grupo reducido de alcaldes peronistas, encabezados por Verónica Magario (La Matanza) y Jorge Ferraresi (Avellaneda) y luego de que se habían discutido, a los gritos, los términos del encuentro.
Luego de los chisporroteos, la cumbre del peronismo kirchnerista (con la presencia, entre otros, de Máximo Kirchner, Boudou, D’Elía, Martín Sabattella y Leopoldo Moreau) se hizo en el poliderportivo del Suterh en la calle Venezuela, donde asistieron unos 200 dirigentes y militantes. Un grupo de más de 15 intendentes peronistas prefirieron quedarse en las oficinas del Frente Nacional Peronsita (FNP) sobre la calle Bolívar.
“¿Quieren que hable Máximo? Si no es bonaerense”, se quejó un intendente de los que se levantó y abandonó la reunión. Otro grupo, los kirchneristas convencidos, enfilaron hacia la calle Venezuela. Allí fueron, además de Ferraresi, Mario Secco, de Ensenada y Walter Festa, de Moreno. Magario también se sumó a esa comitiva, aunque Fernando Espinoza se quedó con los demás intendentes.
La discusión que se abrió es cómo se ordenará el espacio peronista en la provincia de Buenos Aires. Como parte de esa polémica y como parte de ese trámite, se había convocado para hoy a partidos kirchneristas como Nuevo Encuentro de Martín Sabbatella, MIles de Luis D’elía, el Frente Transversal de Edgardo Depetri y Kolina de Carlos Castagneto.
Pero cuando llegaron noticias de la presencia del ex vicepresidente Bouodu, de Gabriel Mariotto y de que se reservada un lugar para D’Elía, varios intendentes reaccionaron.
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