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Sin un candidato fuerte que los ordene, y con el oficialismo presumiendo postulantes de renombre, el peronismo de la Ciudad de Buenos Aires quiere ganar peso en la unidad. Los distintos sectores -divididos en función a la postura ante la figura de Cristina Kirchner- negocian opciones que, hasta ahora, no alcanzan para salir del espiral de especulaciones.
El clima es de ebullición: todos hablan con todos y las barreras partidarias son cada vez más laxas. El ideal de frente amplio con lista única lo vislumbran imposible y la opción de competir en unas PASO existe en la teoría, aunque pocos creen que llegue a concretarse. Algunos, incluso, miran con atención en qué vereda va a pararse el ex embajador de Estados Unidos, Martín Lousteau. Si no juega por dentro de Cambiemos -que es lo más probable- podría convertirse en una variable.
Fotos de unidad para mostrarle a Cambiemos ya tienen: la última se la sacaron el mes pasado cuando más de 50 dirigentes se reunieron, convocados por el titular del PJ porteño, Víctor Santa María. Entre ellos estuvieron Daniel Filmus (Corriente Nacional de la Militancia), Jorge Taiana (Movimiento Evita), Alberto Fernández (Frente Renovador) y grupos kirchneristas duros como Kolina. También fueron invitados Claudio Lozano (Unión Popular) y legislador “amigo del Papa” Gustavo Vera (que renueva su banca de legislador), y el grupo de Fernando “Pino” Solanas. Mientras tanto, a puertas cerradas, una mesa chica mantiene un diálogo fluido y baraja opciones para integrar las partes.
Por fuera de ese esquema se encuentra también el NEP de Juan Manuel Olmos -ex ladero de Santa María- quien tras la caída de la posibilidad de candidatear al massista Felipe Solá (quien finalmente irá por la Provincia) buscará discutir dentro de ese frente amplio peronista. En su entorno dudan que la aventura llegue a buen puerto y en ese caso, no descartan conversar con Lousteau. El NEP también mantiene buen lazo con el Movimiento Evita.
Es sabido que La Cámpora y Nuevo Encuentro, integran el núcleo duro kirchnerista. No discuten la conducción de Cristina y se niegan a enredarse con sectores que vienen del massismo o se mostraron más cercanos al gobierno de Mauricio Macri. A su vez, mantienen una buena y cercana relación con Víctor Santa María, con quien ven viable una alianza. “Hay que ponerse de acuerdo en algunas formas nada más”, aclaran. De su parte, hay nombres concretos. Mariano Recalde (quien ya camina los barrios) y Gabriela Cerruti suenan como candidatos para encabezar las listas de legisladores y diputados. Juan Cabandié iría segundo de alguno de ellos.
En el sector de Santa María -titular del PJ local y líder del sindicato de porteros- quieren ser “algo más de lo que fuimos”. No reniegan de los 12 años K pero con la visión puesta a futuro pretenden ampliar horizontes con dirigentes más plurales. Por eso, en ese sector tejen lazos con la izquierda y sectores progresistas. La idea de Santa María es armar un frente consensuando 10 puntos básicos y que las diferencias que no puedan salvar sean dirimirlas en internas. En este sector, igualmente, el nombre del inoxidable Daniel Filmus -que mantiene buena imagen- sigue vigente para encabezar una boleta.
Si estos dos grupos formalizan una alianza, dejan afuera a los otros grupos que coinciden en negarse a que el cristinismo monopolice el espacio. Le temen a una frase: “Fuimos a hablar con Cristina y nos dijo que…” y no están dispuestos a acatarla. El núcleo duro, a su vez, tiene un piso y un techo bastante similar que ronda los 20 puntos.
Por eso, en el Movimiento Evita acompañan el esfuerzo, creen en que la unidad es clave, pero tienen dudas de cuál será el resultado. Dentro de este grupo, le piden al ex canciller Jorge Taiana que sea candidato, aunque éste hoy se encuentra dedicado al Parlasur.
En esta nebulosa, entró en acción Alberto Fernández, quien marcando distancia del Frente Renovador lanzó “Reencuentro Peronista” junto a otros referentes que fueron cercanos a Néstor Kirchner, como Patricia Vaca Narvaja y Jorge Argüello. El ex jefe de Gobierno- quien se muestra duro en sus declaraciones contra Macri- se puso a disposición para ponerse al hombro una lista “si lo necesitan”. Fernández pide un debate “real”, que no se obedezcan órdenes de Cristina y que haya renovación de candidatos y amplitud. “El peronismo solo no alcanza” considera.
Lo cierto es que hasta el cierre de alianzas – a mediados de mayo- todo puede pasar y lo que suceda en la Provincia va incidir en la Capital, el bastión que todavía no logran arrebatarle al PRO.
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