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Susana Malcorra es, tal vez, la funcionaria más cauta a la hora de hablar de la gira de Mauricio Macri por Asia. Insta, sobre todo, a no dejarse engañar por los números siempre exorbitantes del gigante asiático. Aunque también se tienta: “Si de los 150 millones de chinos de gran pasar económico que salen de vacaciones por el mundo en un año lográramos que vinieran el uno por ciento…”.
-Canciller, ¿Usted cree, como Macri, que habrá grandes anuncios de inversiones durante la visita a China?
-Mirá, yo creo que la gira nos sirve para poner en marcha -ya formalizado, convalidado y confirmado- el vínculo estratégico entre los dos países. Este año y medio nos ha dado el tiempo para poner en orden todas las prioridades y para asegurarnos que todo está en línea con lo que Argentina y China quieren hacer con varias áreas de trabajo que nos interesan. Una tiene que ver con los grandes planes de inversión e infraestructura vinculadas a la energía y la minería, donde China es un jugador y está muy interesado. Es decir que hay una serie de proyectos donde China puede acompañar. Y puede hacerlo de dos maneras: compitiendo en las licitaciones, de hecho ha ganado varias; o puede acompañar en algunos casos con créditos diferenciales que dan una ventaja competitiva de financiamiento que a nosotros nos interesa evaluar. Después hay un capítulo vinculado al comercio, que es importante para nosotros porque tenemos un déficit en oportunidades enormes que podríamos tener con China. Hay que ahondar.
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El mercado chino tiene entre 200 y 300 millones de chinos de altísimo nivel de ingresos y capacidad adquisitiva. Nosotros siempre miramos al mercado chino como “el resto”. Hay que ver cómo segmentar mejor nuestros objetivos. Alibaba (la mega empresa de comercio electrónico) es un ejemplo, pero no el único. Y hay que incorporar el turismo. Hay 150 millones de chinos que salen por año al mundo. Con llevarnos un uno por ciento estaríamos absolutamente maravillados. El Presidente ya lo habló con Xi Jinping, pero se lo quiere plantear muy fuertemente. Todo este paquete es muy sólido y reconfirma nuestro rumbo estratégico. A todo esto hay que sumarles temas relacionados al deporte, la cultura y la educación. La visita es multifacética.
El presidente Mauricio Macri y la primera dama, Juliana Awada, asistieron a la recepción que el presidente de China, Xi Jinping, ofreció en el Gran Palacio del Pueblo a los mandatarios que participarán en el Foro "Una Franja y una Ruta para la Cooperación Internacional”. (Foto: Presidencia)
-Por un lado se muestra optimista, pero por otro muy cuidadosa. ¿Es así?
-Yo creo que las oportunidades son grandes cuando se habla de China. Pero al mismo tiempo hay que ser muy cuidadosos de no generar expectativas que sean falsas. Hacer números con China nos puede llevar rápidamente a situaciones de vender humo. No es lo que quiere el Presidente. El Presidente quiere trabajar de manera segura sobre situaciones concretas. Hay que ser muy cautos cuando se tirar números sobre la mesa. Lo que queremos hacer es que los proyectos prioritarios avancen, ya sea a través de créditos y para que empresas chinas participen de las licitaciones. Yo no hablaría de número mágicos.
-¿Cuáles serán los proyectos prioritarios?
-Hay algunos muy avanzados con los chinos. Uno es el famoso proyecto de Jujuy, en el cual el gobernador (Gerardo Morales) ha estado muy involucrado. Hay un proyecto muy interesante del ferrocarril San Martín. Hay un proyecto en Córdoba. Hay tres o cuatro proyectos que cubren el aspecto prioritario. Pero por otro lado también hay que entender las prioridades de los chinos. Ellos quieren terminar de cerrar las dos represas en Santa Cruz. Hemos estado trabajando una gran cantidad de tiempo para regularizar la situación de esas dos represas. Eso es parte de convalidar la transición y de aceptar de que las prioridades sean mutuamente satisfactorias. Estamos en una instancia en la cual se terminó de hacer una evaluación de impacto ambiental que era una de las cosas necesarias y antes de eso se hizo una pre evaluación y se redujo el tamaño de las represas, lo cual tiene un impacto automático sobre el tamaño del impacto ambiental.
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Después de esa readecuación se ha hecho una evaluación en función de lo que decidió la justicia y hay que hacer un llamado a las consultas. Todo esto les interesa a los chinos y estamos haciendo todos los deberes. Los chinos nos miraban a fondo para ver si estábamos hablando y trabajando en serio. La otra cosa son las dos centrales nucleares, en las cuales vamos a estar en condiciones de confirmar un programa y una secuencia. Claramente, el Ministerio de Energía estuvo trabajando muy de cerca con el sector equivalente de China porque las dos centrales no pueden venir juntas. Tiene que venir en secuencia y con intervalo. Esperamos que esto termine con una bendición por parte de los presidentes. En todo esto se trabajó mucho pero después tuvimos que pasarlo por la trituradora de las burocracias de un lado y del otro.
-¿No están llegando menos inversiones que las que se esperaban?
-Las inversiones no es apretar un botón y que vengan. Es todo un trabajo de credibilidad, de que generemos esa noción de que Argentina vale la pena y es confiable. No pasa porque un día levantás el teléfono. El pasaje de estos 17 meses nos ha dado credibilidad porque hemos venido brindando las cosas concretas que había comprometido el Presidente. Desde esa credibilidad, que no es de gobierno a gobierno, sino de sector privado, es que empiezan a producirse las decisiones. Mi impresión es que nosotros estamos empezando. Por un lado, alrededor de las licitaciones que se han ganado o de empresas que vienen decididamente ha invertir en la Argentina, como es el caso de Vaca Muerta. Ahora, para que esto entre en el ritmo de los 25, 30 mil o 40 mil millones de dólares por año… la maquinaria todavía está empezando a moverse. Estamos viendo una curva creciente.
-¿Cómo está el clima de negocios con Japón?
-Cuando vino el primer ministro Abe acá estábamos trabajando un par de cosas. El Gobierno es cauto. Estamos en proceso de firmarlas con la visita del presidente Macri. Parte de esto tiene que ver con financiamiento y distintos entes de financiamiento de Japón y parte tiene que ver con empresas privadas que le están empezando a ver la pata a la sota. Los japoneses se mantuvieron con bajo perfil, pero hay un movimiento de aumentar la inversiones por parte de las empresas japonesas. También estamos viendo un movimiento interesante en lo comercial: la carne se ha movido, la fruta se ha movido. El mercado japonés es sumamente atractivo, pero también es un mercado con múltiples protecciones. Estas cosas llevan tiempo. A mí me parece que nos falta, porque la ansiedad es muy grande y le ponemos mucha velocidad a cosas que en términos reales no existe.
El presidente Mauricio Macri y la primera dama, Juliana Awada, asistieron a la recepción que el presidente de China, Xi Jinping, ofreció en el Gran Palacio del Pueblo a los mandatarios que participarán en el Foro "Una Franja y una Ruta para la Cooperación Internacional”. (Foto: Presidencia de la Nación)
-¿Qué sería un éxito de la gira?
-El mayor éxito sería una acercamiento mayor entre el Presidente y Xi Jinping y del Presidente y Abe. Nunca hay que menospreciar el valor de los vínculos personales. Llegado el momento uno puede levantar el teléfono y hablar en vivo y en directo. Eso en política tiene un significado enorme. Ese es el primer objetivo. Y yo creo que va a ser exitoso, el Presidente está muy comprometido. La segunda cosa es que podamos solidificar esos proyectos prioritarios que no suman 15 mil o 20 mil millones de dólares, pero que son proyectos estructurantes. Y que podamos decir que las empresas china están comprometidas en una serie de rubros en los cuales participarán en las licitaciones. Como son muy agresivos sabemos que tienen grandes chances de ganar.
-¿Tan importante son las elecciones para las inversiones?
-Yo creo que las ventanas y los procesos de decisión llevan un tiempo y es un poco independiente de los ciclos electorales. Eso en términos generales. El sector privado mira el horizonte del país. Dicho esto, es cierto que en la Argentina hay una anomalía que es que se produjo un cambio de rumbo muy importante a partir de una elección en segunda vuelta y con un Gobierno que está en total minoría en el Congreso. Una solidificación de posiciones a través de una reconfirmación de elecciones de medio término ayuda y mucho. No me parece que sea “esto o esto”, pero en este caso por la anomalía de lo que ha sufrido nuestro país ayudaría en el proceso de decisiones. Confío en el trabajo. Estamos dando una segunda vuelta al mundo. Fuimos a Estados Unidos con Obama y con Trump, fue Michetti a Japón y ahora va Macri. Con Xi Jinping se vio dos veces. Yo diría que estamos haciendo la prueba del fondo de ojo.
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