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Con la venta de una motocicleta y un lavarropas, el recién electo presidente de la Concejo Deliberante de la pequeña localidad ferroviaria de Darwin (Río Negro), Derlys Damián Escudero (FpV), financió su campaña proselitista.
Escudero tiene 30 años, look de cantante de heavy metal y proviene de una familia compuesta por 11 hermanos. “Soy un hombre humilde, siempre lo fui”, le dice a Clarín el nuevo concejal que el domingo triunfó por sobre el candidato de la alianza UCR-Cambiemos, por un pequeño pero definitivo margen de votos.
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La localidad de unos 1500 habitantes, que alguna vez brilló por su vínculo comercial con el ferrocarril, hoy atraviesa una larga crisis social y económica. Para Escudero el triunfo no fue tan sorpresivo como para Cambiemos y la UCR, que contaban con ganar en esta localidad. El y un grupo de vecinos conformaron una agrupación solidaria que trabaja allí desde hace dos años. Esta fue la base sólida de sus votos, aclara. Entre las actividades que realizan se encuentra una feria de venta de alimentos donde se ofrecen productos regionales.
Como no tenía fondos para encarar su campaña, Escudero decidió primero vender su motocicleta en 4000 pesos y cuando se quedó corto arremetió con el lavarropas. Intentó vender también su bicicleta, pero uno de sus hermanos la sacó de su garaje antes de que saliera al mercado, confiesa entre risas.
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“Usé la plata para pagar las tarjetas de los teléfonos, para comprar un anafe en la Unidad Básica, para pasajes, no para comprar votos, eso seguro”, explica.
En Darwin ahora cuentan, como si se tratara de un acto legendario, que la “moto” de Escudero le ganó al “Tren” de Cambiemos puesto que el gobierno nacional envió un vagón con ayuda y atención médica a Darwin poco antes de las elecciones.
Escudero vive solo y trabaja como locutor y propietario de una empresa de sonido. Aunque asegura que cualquier empleo le parece digno. Junto a su madre además ha vendido artículos de limpieza en la zona. Por estos días se encuentra terminando el secundario y su próximo paso es estudiar comunicación social y ciencias políticas cuenta.
“Le ganamos a todo el aparato, al radicalismo, al partido del gobierno provincial, a todos. Nosotros no fuimos al tren, pasábamos caminando por el costadito pero siempre visitando y hablando con la gente que es lo que sirve”, señala.
Durante la campaña, Escudero fue apoyado por los máximos referentes del PJ de Río Negro que, a pesar de sus diferencias, confluyeron en la figura de este joven que habla sin casete y se define como un político distinto.
El domingo el FpV y el partido del gobernador Alberto Weretilneck, Juntos Somos Río Negro (JSRN), se quedaron con la mayoría de las nueve localidades donde se votó para concejal. Cinco fueron para los frentistas, tres para JSRN y una para la UCR.
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