“El aumento promedio para las casas más nuevas -salvo último año- es del 23 al 25%. Con la cuota con vencimiento en septiembre el directorio decidió aumentar, se basó en las paritarias, los ingresos en la población en general, se trata de no exceder esos porcentajes. Nunca aumentamos a las viviendas con menos de un año de antigüedad. Un estudio nos dio de que había cuotas desfasadas, más que nada por mucha demagogia de 20 años atrás con el precio de las viviendas, y teníamos cuotas de menos de 100 pesos”.
Descote finalmente indicó: “esas cuotitas de cien pesos, el directorio tomó la decisión de una cuota mínima social de 300 pesos, lo que no es excesiva, y todos los adjudicatarios tienen la posibilidad por 60 días de proceder a la cancelación de su vivienda, a precio de cuota vieja, con descuento de intereses, y todas las facilidades que brinda el Instituto”.