Misiones sobresale en Argentina como la cuarta provincia con mayor potencia instalada por usuarios privados que inyectan energía a la red, alcanzando 3.713 kW distribuidos en 30 proyectos hasta septiembre. La biomasa, generada principalmente por industrias forestales, es la fuente principal de esta energía. Una innovadora ley permite a los usuarios generar su propia energía, utilizar la necesaria para autoconsumo y vender el excedente a la red, obteniendo una compensación económica.
Desde la implementación de la Ley de Balance Neto y Generación Distribuida hace año y medio, Misiones ha avanzado significativamente en generación distribuida, con 3.713 kW de potencia a través de 30 proyectos, la mayoría en industrias forestales que usan residuos para generar energía por biomasa, situándose por detrás de Córdoba, Buenos Aires y San Juan.
Según el Ministerio de Economía de la Nación, Córdoba lidera con 913 generadores y 19.129 kW, seguida por Buenos Aires con 588 generadores y 10.689 kW instalados, mientras que San Juan ocupa el tercer lugar con 99 generadores y 5.737 kW.
Misiones no solo ha instalado una considerable cantidad de potencia, sino que también tiene 13 proyectos en trámite que añadirán 347 kW al sistema, lo que muestra un crecimiento constante y una apuesta fuerte por la energía renovable.
Con estos avances, Misiones ha superado a Ciudad de Buenos Aires en capacidad instalada, ya que esta última cuenta con 136 proyectos que aportan 3.579 kW, a pesar de tener la ley vigente desde antes.
Agregar energía a la red es crucial para satisfacer la creciente demanda de electricidad, promover la estabilidad del sistema eléctrico y fomentar el desarrollo de fuentes de energía renovable. Al integrar diversas formas de generación distribuida, como la biomasa y la energía solar, se reduce la dependencia de fuentes fósiles y se mejora la resiliencia energética. Además, facilita el acceso a la electricidad en áreas remotas, impulsa el desarrollo económico local y contribuye a la sostenibilidad ambiental al disminuir las emisiones de carbono.
Autoridad responsable
En Misiones, la Secretaría de Estado de Energía es la autoridad responsable de la implementación de la ley que permite a cualquier usuario, ya sea residencial o una PyME, instalar un sistema de generación de energía renovable en su hogar o negocio. Esta ley facilita que los usuarios generen su propia energía, utilicen lo necesario para autoconsumo y vendan el excedente a la red, recibiendo una compensación económica por ello.
Quintana, secretario de estado de energía de la provincia, explicó a medios que el rápido crecimiento de Misiones en este ámbito se debe a la demanda de empresas y personas que solicitaban este tipo de regulación. Desde el inicio de su gestión, se trabajó en crear el marco regulatorio y, tras tres años de negociaciones con la Nación, lograron avanzar rápidamente desde el año pasado.
El compromiso del Estado provincial con la mitigación del cambio climático mediante la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, así como el interés y confianza de los usuarios e inversores privados, han sido clave en este progreso. En 2019, se sancionó la Ley 10.604 en adhesión a la Ley nacional, creando un marco normativo que garantiza instalaciones seguras y un funcionamiento previsible a largo plazo.
El objetivo del gobierno es que más misioneros se conviertan en usuarios generadores, permitiéndoles ahorrar en sus facturas de electricidad y contribuir a la mitigación del cambio climático. Quintana destacó que la generación de energías limpias fortalece el sistema eléctrico provincial y es esencial, dado que Misiones posee el 52% de la biodiversidad de toda Argentina. Así, la provincia se consolida como un modelo que promueve el cuidado del ambiente mediante el uso de energías limpias.
Generación eléctrica a partir de fuentes sustentables
La Generación Distribuida se refiere a la producción de energía eléctrica mediante fuentes renovables, como el sol, el viento, pequeños cauces de agua (represas) y biomasa, entre otras, con el objetivo de autoconsumo y la posible inyección de excedentes a la red eléctrica local.
Esto permite a residencias, comercios, PyME e industrias ahorrar en la factura de electricidad y contribuir a la mitigación del cambio climático. Los usuarios generadores, que son clientes de distribuidoras como EMSA o cooperativas, deben contar con equipos instalados por profesionales calificados. Las distribuidoras supervisan la conexión de estos equipos y adquieren los excedentes de energía inyectados por los usuarios generadores.