Corrientes: Tras casi 20 años, cayó en Paraguay uno de los sindicados secuestradores de Cristian Schaerer

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Uno de los supuestos miembros de la banda que secuestró y asesinó al joven correntino Cristian Eduardo Schaerer Gómez (21 años), fue capturado anoche por la Policía, luego de 19 años de búsqueda.

Tras estar prófugo durante casi dos décadas la Policia Nacional de Investigaciones de Paraguay -oficina regional de María Auxiliadora- detuvo este viernes a Ricardo Ariel Delvalle Arriola (42) en el distrito de Edelira del departamento de Itapúa. Está sospechado de haber sido partícipe en el secuestro y posterior homicidio del joven correntino Christian Schaerer.

Fuentes investigativas informaron que contaba con dos órdenes de captura pendientes, de 2006 relacionada con el secuestro y otra de 2011 vinculada con un homicidio.

De acuerdo a la investigación, Ricardo Delvalle Arriola junto con sus dos hermanos habrían formado parte de la banda que mantuvo en cautiverio en Paraguay a Schaerer, secuestrado el 21 de setiembre de 2003 en Corrientes.

Los delincuentes fueron por el joven al no poder concretar el secuestro de su padre, Juan Pedro Schaerer, quien logró escapar de un ataque tipo comando en el condominio Colinas del Yacht de Lambaré.

Cristian fue interceptado cuando llegaba a su casa por Gonzalo Adrián “Paragüita” Acosta, Claudio Sebastián Cornelli Belén y José Rodolfo “Ruso” Lohrmann, los dos primeros condenados en Argentina y, el último cayó en Portugal en 2016 al igual que Horacio “Potrillo” Maidana, sindicado ideólogo del secuestro.

Un crimen impune

Para la familia de Christian solamente las declaraciones Lohrmann o Maidana podría echar luz sobre el paradero de los restos del estudiante, que hace casi 20 años se encuentra en condición de desaparecido, en lo que se considera el secuestro más largo de la historia criminal argentina.

El secuestro ocurrió el 21 de septiembre de 2003. Según se pudo reconstruir, a las 23.30, cuando llegó a su casa del barrio Las Tejas de la ciudad de Corrientes a bordo de su auto Mercedes Benz y justo antes de ingresar al garaje, fue interceptado por cuatro delincuentes que mediante golpes y amenazas lo subieron a un Fiat Duna blanco.

Desde Las Tejas, Schaerer fue conducido hasta un galpón de la localidad de Saladas, a unos 110 kilómetros de la capital correntina. Allí se estima que el joven estuvo entre los días 22 y 23 de septiembre, hasta que la banda decidió llevarlo a una chacra de Paso de los Libres, donde permaneció aproximadamente quince días.

El cautiverio del estudiante correntino traspasó la frontera, porque luego fue cruzado por el río Uruguay hacia la ciudad brasileña de Uruguayana, donde estuvo otros quince días privado de su libertad en dos inmuebles distintos.

El 6 de noviembre, siguiendo las instrucciones de los secuestradores, la madre de Schaerer viajó primero a Encarnación y luego a Ciudad del Este, donde la hicieron recoger varias postas con indicaciones hasta dejar los 277.000 dólares del rescate en el lugar elegido. Ese dinero se repartió en la ciudad brasileña de Curitiba, pero a Christian nunca lo liberaron.

La última prueba de vida había sido entregada en octubre de ese año. En una grabación enviada a su madre y hermano, el muchacho dio detalles de su infierno: “Estoy todo destruido, estoy todo quebrado, todo lastimado, todo ensangrentado. Estoy sin comer, estoy sin tomar agua, si no pagan en pocos días me voy a morir. Estoy golpeado, estoy ensangrentado. Tengo la pierna rota, la rodilla rota, tengo la cabeza lastimada, tengo todo el cuerpo mutilado, tengo diez kilos menos y me falta un diente. Me faltan varios dientes, si me ven no me van a reconocer”.