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El otoño empezó con un castigo acuático para muchas zonas del oeste bonaerense y La Pampa, y lo que se perfilaba como un fin de campaña a puro festejo por los muy buenos rindes obtenidos se transformó en un escenario de dudas, incertidumbre y estimaciones en baja.
El ingeniero Aldo Riesco es productor y asesor en el oeste de Buenos Aires y norte de La Pampa y tiene un panorama bastante preciso de la situación. “Estamos re complicados en algunos lotes de girasol que nos quedaban por cosechar porque los habíamos sembrado tarde y en los lotes de soja que íbamos a cosechar esta semana. Hay bajos muy complicados en los que una lluvia durante el fin de semana puede hacer que las vainas se empiecen a abrir”, ilustró en diálogo con Clarín Rural.
Las localidades pampeanas más afectadas, según indicó Riesco, son las del noroeste de General Pico como Ingeniero Luiggi, Trenel, Agustoni, Embajador Martínez y Caleufú, donde cayeron nada menos que 640 milímetros. Y la preocupación era que para el fin de semana se esperan 100 milímetros más en la zona de General Pico hacia el norte.
El maíz puede aguantar el agua un poco más que otros cultivos.
“La campaña viene muy bien, es una cosecha espectacular, pero esto pone en duda a muchos bajos. El problema, además, es que no sabemos si va a haber piso para entrar a trillar. En el caso del maíz no es tan grave porque se puede patear un poco para adelante, pero la soja puede sufrir una reducción sustancial respecto de los cálculos de muchos productores”, explicó el asesor.
Mientras tanto, el municipio bonaerense de General Villegas, que lleva 15 meses ininterrumpidos en estado de emergencia, renovó el estado de alerta máxima por las inundaciones que afectan a varias de sus poblaciones y empezó a acopiar mercadería ante posibles evacuados, ante un pronóstico de fuertes tormentas para este fin de semana.
Fuentes comunales informaron que ese distrito del noroeste de la provincia de Buenos Aires tiene bajo el agua a más de la mitad de sus 700.000 hectáreas de campos productivos y la totalidad de sus poblaciones afectadas o amenazadas por el agua.
La emergencia lleva 15 meses por el récord de agua caída y el ingreso de excedentes hídricos del río Quinto, que nace en la provincia de San Luis, pasa por el sur de la de Córdoba y fluye luego hacia Buenos Aires y el noreste de La Pampa.
“En este tiempo las lluvias duplicaron y más los promedios históricos y los problemas se potenciaron por las aguas que bajan de provincias vecinas”, explicó el titular de Defensa Civil, Juan Pablo Del Vecchio. “De acuerdo al pronóstico para viernes,sábado y domingo se prevén lluvias de entre 120 y 180 milímetros que hacen temer por los pueblos de Cañada Seca, Coronel Charlone y Santa Regina, hoy prácticamente aislados porque los caminos son prácticamente canales donde corre gran cantidad de agua”, aseguró Del Vecchio.
Actualmente, los pueblos afectados por inundaciones son Coronel Charlone, Emilio Bunge, Santa Eleodora, Santa Regina, Villa Saboya, Cañada Seca, Banderaló, Elordi, Villa Sauze y Piedritas.
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