En el marco del 42º Congreso Argentino de Horticultura, que se lleva a cabo en la provincia de Misiones, un grupo de activistas se hizo sentir en las puertas del evento con una contundente manifestación en contra del uso del glifosato. Bajo el lema “Misiones, primera provincia libre de venenos”, los manifestantes desplegaron pancartas y carteles que reclamaban la prohibición total de este agroquímico en el territorio misionero, exigiendo una transición hacia prácticas agrícolas más sostenibles.
Aprovechando la convocatoria de especialistas y productores de todo el país y de países vecinos, los activistas buscaron visibilizar un debate que viene ganando fuerza: el futuro de la agricultura en Misiones y la necesidad de dejar atrás el uso de productos tóxicos para el ambiente y la salud. Entre los reclamos principales, se destacó el pedido por el fomento de los biofertilizantes y bioinsumos, alternativas más ecológicas que permitirían mantener la productividad del suelo sin los daños colaterales del glifosato y otros agroquímicos.
“La agricultura en Misiones se basa en el minifundio, en pequeños productores que viven y trabajan de la tierra. No podemos seguir dependiendo de un modelo que envenena el agua y el suelo, comprometiendo la salud de nuestras familias y comunidades”, expresó uno de los manifestantes. “Queremos un futuro donde el trabajo en la chacra sea sin venenos, con insumos naturales que respeten la biodiversidad de la provincia”, agregó.
Los bioinsumos, productos derivados de microorganismos, plantas o minerales que se usan como fertilizantes o pesticidas, son la gran esperanza para estos productores. En un contexto de minifundismo, donde cada hectárea cuenta, los pequeños agricultores argumentan que los bioinsumos no solo son más seguros para el medio ambiente, sino que también resultan más viables económicamente a largo plazo. “Con biofertilizantes y prácticas agroecológicas, no solo preservamos el ecosistema, sino que también reducimos costos y aumentamos la resiliencia de los cultivos”, subrayó otro de los oradores.
El Congreso, que en principio estaba destinado a discutir avances y desafíos en la horticultura, se vio atravesado por estas voces que plantean una revisión profunda del modelo agrícola dominante. Mientras tanto, en las calles, los carteles de “No Al Glifosato” y “Fuera Los Venenos” se multiplicaban, resonando entre los visitantes del evento.