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Era de noche en Olavarría y estaba nervioso. Llegó sin dejarse ver a la Fiscalía Descentralizada del centro del pueblo y, al salir a bordo de una camioneta blanca a toda velocidad, evitó cualquier contacto con la prensa. Repitió argumentos y presentó documentos que no cambian de manera sustancial nada de lo que se sabe. El intendente Ezequiel Galli estuvo cerca de una hora ante la fiscal Susana Alonso y, si bien compareció como testigo, trató en todo momento de despegarse de cualquier responsabilidad penal frente a los dos muertos que dejó la última y trágica presentación de Carlos “El Indio” Solari en el predio La Colmena.
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Fuentes del caso confirmaron a Clarín que Galli intentó por todos los medios de poner la responsabilidad del descontrol que rodeó todo lo que pasó la noche del sábado y la madrugada del domingo en cabeza de los hermanos Matías y Marcos Peuscovich, los dueños de la productora En Vivo S.A. que, junto al músico, organizaron la presentación del músico más convocante de la Argentina.
“Estaba nervioso. Pero ya viene de antes, no es que cambió o que estaba más calmado que en otras oportunidades en las que habló sobre el recital”, admite el informante y agrega que nada cambió con sus palabras.
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Galli, que está cuestionado y acusado por su actuación al salir de fiador del recital que terminó entre mal y pésimo. Pero ante la fiscal Alonso y con los mismos documentos que ya se conocen trató de explicar que nada de lo que hizo está en contra de la ley. Ni siquiera la nota presentada ante la Justicia Comercial para poner como garantía la Municipalidad del negocio de Solari y los Peuscovich.
“Presentó el contrato que unía a la Intendencia con los productores, los convenios que ya todos conocen porque se publicaron en los medios y contó todo lo que hicieron para que el megarrecital saliera bien”, continúa el portavoz, que habla poco después de la casi furtiva salida de la camioneta del intendente de la fiscalía ubicada en la calle Rufino Fal, de Olavarría.
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Según las fuentes, el jefe comunal insistió que el acuerdo con los productores era que la responsabilidad del Municipio culminaría en las puertas del predio La Colmena y que, de allí en adelante, todas las obligaciones recaían en los hermanos que hace 10 años conjugan con mayor o menor suerte música, amistad y negocios con El Indio Solari.
También, Clarín pudo saber que Galli reveló una serie de reuniones y visitas que hizo a la ciudad de Tandil, también en el interior bonaerense, donde El Indio Solari se presentó el año pasado y donde, de todos modos, son pocos los que recuerden bien ese evento aluvional que vivieron y sufrieron, a otra escala, los vecinos de Olavarría y los propios ricoteros que fueron a escuchar a su ídolo.
Recordó que, días antes del recital, los productores le habían confirmado que se habían vendidos tan solo 80 mil entradas, una cifra muy lejana a los más de 300 mil que finalmente se amontonaron en el predio de la tragedia. Insistió con que, como mucho, las estimaciones del mismo sábado, antes del descontrol, estaban en el orden de las 170 mil personas. “Insistió que no esperaba que pasara lo que pasó”, reiteró el vocero.
La imagen más impactante de la noche ricotera en Olavarría, que terminó de la peor manera: con dos muertos. (Foto: AFP)
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“Dijo que todo lo que hizo fue dentro del marco de sus funciones como intendente. Fue una declaración previsible, que no agregó más datos de lo que se sabía”, concluyó el informante, que aclaró que es la fiscal tomará en cuenta los dichos de Galli, pero “sobre todo lo que va a observar son las pruebas que se puedan conseguir en las próximas horas”.
Colaboración: Mariano Gavira
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