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Volar al continente antártico en un avión charter con el único objetivo de mirar de cerca la aurora austral. Esa fue la propuesta que lanzó un astrónomo de Nueva Zelanda y que se convirtió, tras ocho horas de vuelo, en una experiencia inolvidable para 134 pasajeros y en una serie de imágenes que registran uno de los fenómenos más fascinantes del mundo.
El avión elegido fue un Boeing 767 de Air New Zealand, que partió el jueves por la noche desde el aeropuerto de Dunedin para volar casi hasta el Círculo Polar Antártico. Los pasajes se agotaron en sólo cinco días y sólo se vendieron los asientos cercanos a las ventanillas, con un costo de 1.400 dólares en clase turista y el doble en ejecutiva.
La idea fue del director del Museo de Otago, Ian Griffin, quien además es astrónomo. “Fue absolutamente fantástico”, contó tras el vuelo. “Estuvimos debajo; como si fuéramos mirando un río verde“, agregó.
“No creí que viéramos algo tan espectacular a simple vista”, expresó Nick Wong, uno de los pasajeros. “De verdad fue fabuloso formar parte de una aventura con gente con intereses similares, que estaba tan emocionada como yo o más de ver este fenómeno”.
La aurora austral y debajo, las nubes, en una vista tomada desde la cabina de pilotaje del Boeing 767. (YouTube)
Las auroras polares se forman cuando partículas solares interaccionan con el campo magnético de la Tierra. En el hemisferio sur, la mejor época del año para observarlas es entre marzo y septiembre.
La demanda de lugares superó todas las expectativas. Un hombre, incluso, viajó especialmente desde España para participar del vuelo. Griffin contó que ya analiza organizar un nuevo viaje el año próximo, quizás en un avión más grande. Por ahora, es momento de maravillarse con las imágenes obtenidas.
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