En busca del orador perfecto

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Este podría ser uno de esos casos en los que la tendencia se traslada de lo abierto y masivo a un universo más acotado. Se apoya en el fenómeno que impulsaron ciclos de conferencias como TedX, además de PechaKuchaNights y todos los derivados locales: la proliferación de “oradores” (speakers, sí, porque sabemos que el inglés es rendidor para las etiquetas). Entrenados para contar su experiencia de vida o su visión sobre algún tema con el objetivo de motivar o inspirar a sus audiencias, cada vez es más común encontrarlos en actividades de empresas privadas y organizaciones de todo tipo, al punto que son muchos los que recurren a agencias y representantes especializados.

Hernán Schuster trabajó durante 16 años en empresas multinacionales hasta que, a mediados de 2014, decidió cambiar de rumbo. “Un día me fui a reunir con Claudio Destefano y justo salía de la oficina Felipe Pigna, estaban hablando de las charlas en empresas. Me empecé a meter en el tema y vi que había un nicho subexplotado y una necesidad por parte de los oradores de que alguien los ayudara con toda la gestión”, recuerda. Así empezó a darle forma a Spiquers, una agencia que ya representa a más de 150 oradores de distintos rubros. “Somos brokers de conocimiento”, define Schuster. Se encargan de encontrar el orador perfecto para las necesidades que plantean empresas u organizaciones, preparan la charla con elegido, gestionan las cuestiones logísticas, operativas y económicas.

“Es importante entender que empieza a ser una industria. Hay gente que factura, y bien, por esto. Ahí entran en juego los intermediarios. ¿Para qué? Para ordenar lo desordenado. Le resuelven todo a la empresa que ya no se ve en la necesidad de ponerse a perseguir a la figura en cuestión. Y a los oradores también les sirve que exista un intermediario que negocie en su nombre”, resume Destefano. El tarifario es amplio: por una charla se puede pagar desde $ 25.000 hasta $ 150.000.

Alejandra Berazategui y Nicolás Halac están al frente de Héroes desde 2009. ¿Su foco? “Conferencias o experiencias de alto impacto a partir de las hazañas -y con la presencia- de los grandes emblemas de la sociedad”, definen. Deporte, tecnología, economía, historias de vida, negociación, comportamiento, mindfulness y aprendizaje son algunos de los ejes temáticos con los que trabajan. “Todo contenido que tiene un ejemplo enfrente termina siendo mucho más arraigado, por ahí pasa la importancia de poder contar con un orador o una experiencia motivacional”, define Berazategui.

Hay más razones. “Creo que cuando hacés un evento con un speaker cargas la presión del evento en su espalda. Podés equivocarte con el tema de la organización, pero la gente se va a quedar pensando en la figura que vino a hablar. Y los eventos se valorizan por el orador que llevás, es recontra trendy”, expone Destéfano.

Banco Galicia es una de las empresas que recurrió a este tipo de formatos para su ciclo de Buenos Negocios, dirigido a Pymes. “Llevamos 23 eventos y llegamos a tener hasta 10 oradores por encuentro. El hecho de que alguien se ocupe de buscarlos y hacer todo el proceso facilita las cosas. El objetivo es tratar de movilizar desde otro lado al cliente en alguna temática”, repasa Miguel Sturla, jefe de segmentos en el área de Negocios y Pymes del banco.

En sus charlas Felipe Pigna se acerca a temas como el liderazgo a través de la historia. “El liderazgo en la historia, y también temas de emprendedores de la historia argentina o universal. A veces es un momento recreativo en el medio de una jornada de trabajo intensa tal vez dedicada a números y estrategias, y por otro lado es motivacional”, describe.

En la lista de figuras internacionales que trabajan con Héroes aparece el premio Nobel de Economía Thomas J. Sargent. “Fue una oportunidad maravillosa de escuchar y aprender sobre Argentina y sus preocupaciones. Creo que el resultado de este tipo de actividades se puede medir en términos de redes que se van formando. También de las preguntas que quedan tanto en la mente del orador como de su audiencia y de las interacciones que se van creando a partir de ahí”, responde a Clarín vía mail.

Evelina Cabrera -entrenadora de fútbol, coach ontológico y Presidente de la Asociación Femenina de Fútbol Argentino- comenzó a dar charlas en 2012. “La primera vez fue un TedX, me pusieron un coach para que me guiara, me fuera marcando cómo mirar a la gente, no largar todo de golpe”, recuerda. Funcionó, y la empezaron a llamar más seguido. “Hay muchos oradores que hablan de hacer esto o tal cosa pero nunca vivieron nada, crecieron en una cajita de cristal. Yo sé que no puedo hablar de la misma manera en el Colegio Newman o en la Villa 31, no porque sean inferiores o superiores sino porque conviven con otras realidades y no todo genera la misma empatía. Me llaman mucho de empresas que buscan trabajar temas de motivación y liderazgo, qué hacer ante situaciones que parecen adversas o la posibilidad de cambio. Y como yo no pertenezco a ese rubro me viene bien tener una persona que se encargue de mediar con las empresas”, explica.

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