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Empezó con una llamada al 911 el lunes a las 10 de la mañana. Pedían asistencia para Dylan, un bebé de seis meses al que no podían reanimar y que, pese a los intentos de resucitación de un vecino bombero, murió.Su mamá, Karen, de 18 años, denunció que cuatro ladrones en moto le habían robado la cartera y se habían llevado al menor de sus dos hijos, y luego lo habían tirado desde una de las motos.
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Pero cuando le comunicaron a Karen que la autopsia del bebé no mostraba lesiones compatibles con la agresión de los ladrones que ella describía, se quebró y contó que había dejado morir a su hijo, que padecía ahogos y perdió la vida tras un paro cardiorrespiratorio.
“Es un momento muy doloroso para toda la familia, la chica tuvo los resultados de la autopsia y en forma espontánea contó lo ocurrido, lo que implicó un giro en la investigación”, dijo hoy a Clarín Viviana Beytía, fiscal de la Unidad Funcional de Instrucción Nº 10 de Olavarría, ciudad en la que tuvieron lugar los hechos.
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“Karen permanece aprehendida y luego de que se le tome declaración, será imputada por homicidio agravado por el vínculo y falsa denuncia“, explicó la letrada.
Los familiares, que quedaron a cargo del hijo de dos años de la imputada y que viven en el barrio Martín Fierro de esta ciudad, prefirieron no hablar con los periodistas. La joven, que intentó radicar la denuncia por el presunto robo en la Comisaría 2ª de Olavarría, fue luego llevada a la sede judicial en la que debía prestar declaración.
Según la fiscal del caso, las cámaras de seguridad municipales y de algunos comercios sirvieron para corroborar que el robo al que la joven hacía referencia no había ocurrido: “La única vez que se ve a la chica con sus dos hijos es en una breve imagen, cruzando una plaza”, detalló Beytía.
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