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A raíz de las inundaciones, se desmoronó la ruta 188 en la zona de Junín, clave para unir esa ciudad con Lincoln, en el Norte bonaerense. Por el hundimiento de la calzada, el paso está cerrado al tránsito.
La gran cantidad de agua que en las últimas horas baja por el cauce del río Salado, luego de la crecida que afectó el sur de Córdoba y Santa Fe, deterioró la estructura de un paso que sostiene la calzada sobre la gigantesca laguna de Gómez. Las autoridades piden que todas las personas que se desplazan hacia Ameghino, General Pinto, Lincoln y Villegas lo hagan por la ruta 50.
El lugar es un centro habitual de pesca para gente de la zona. Por suerte, el puente cayó hoy a la mañana, ya que de haber ocurrido a la noche podría haber sido una tragedia.
La ruta no tiene iluminación, por lo que durante la noche a los conductores les hubiera resultado casi imposible advertir la grieta en la calzada. Además si un vehículo hubiera caído al agua, por la misma razón se hubiera complicado rescatar a sus ocupantes. Sumado a esto, hoy y mañana es la Fiesta del Pejerrey en Junín, el evento más importante de la zona y que atrae pescadores de toda la región, lo cual generaba un riesgo extra por el aumento del tránsito habitual en la zona.
“Nos esta rodeando el agua mal. Rojas y Salto también están complicados. Se nos viene mucha agua”, afirmó Gustavo Cannarozzo, un vecino de Junín.
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El sábado 8 de abril ya había ocurrido algo similar en la castigada zona de Comodoro Rivadavia, en Chubut, cuando por las inundaciones que afectaron a esa ciudad y sus alrededores cedió un paso en la ruta 3 y un camión cayó a las aguas.
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