"Lo único que ha logrado en cien días es devaluar a la Casa Blanca"

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Para Max Friedman, historiador y profesor de la American University, durante los primeros 100 días en la Casa Blanca Donald Trump ha tomado solo medidas “simbólicas” y gracias a su retórica cambiante, “la credibilidad de Estados Unidos en el mundo ha caído”.

-¿Los primeros 100 días para un presidente son relevantes o es una fecha “ridícula”, como dice Trump?

–Donald Trump dijo sobre sí mismo que es el más exitoso de todos los presidentes en sus primeros 100 días, pero al mismo tiempo definió a este standard como ridículo. Es verdad que es ridículo, pero al mismo tiempo es un standard que tiene su historia ya que, por ejemplo, el presidente Franklin Roosevelt había logrado muchísimo en sus primeros 100 días enfrentando la crisis económica mundial en 1933. Trump dice que es ridículo pero han organizado reuniones de emergencia en la Casa Blanca para tratar de inventar listas de éxitos. Todo esto es como una cortina de humo para fortalecer el apoyo con la minoría que lo sigue, pero no logrará convencer al resto de la población, ni tampoco a los expertos o a los periodistas. Es por esto que tiene un alto índice de impopularidad sin precedentes en esta primera etapa de la presidencia, algo que no sucedía desde la Segunda Guerra Mundial.

–¿Cuál es su balance de estos primeros 100 días de Trump?

–Todo lo que el presidente ha logrado es simbólico y sin ningún tipo de importancia. Como, por ejemplo, negociar con una empresa (la fábrica de aires acondicionados Carrier) para salvar sólo una docena de puestos de trabajo. Simbólico y peligroso como el ataque misilístico a Siria, que se hizo sin una estrategia para lo que sigue después. Asimismo, muchos resultados no son por mérito propio sino por tener la mayoría en el Congreso como fue la nominación del juez a la Corte Suprema (el magistrado Neil Gorsuch). No pudo pasar leyes claves como la reforma de salud y el tema del freno a la inmigración musulmana está frenado por la justicia.

–Trump no tiene experiencia política ¿No se le exige demasiado en poco tiempo?

–Fue el mismo Trump que en la campaña prometió hacer un montón de cosas. Pero algo que sí nos ha sorprendido es que es capaz de aprender y de cambiar de opinión. Por ejemplo, ha cambiado su opinión sobre China después de una conversación de 10 minutos con el presidente Xi Jinping, en su vista en La Florida. También cambió sobre Siria después de mirar un informe en la televisión con imágenes terribles de los niños que habían muerto por el gas. Lo que sería esperable de alguien que no tiene experiencia es la búsqueda de asesores con mucho talento y mucha experiencia. Roosevelt por ejemplo logró tanto porque estaba rodeado de un equipo de gente seria. Trump tiene a su lado una coalición de extremistas. Si yo estuviera en su posición formaría un equipo con experiencia y capacidad.

–En el interior, donde votaron a Trump abrumadoramente, aún lo ven como un héroe y culpan al partido y los medios por sus escasos avances. ¿Hasta qué punto esa relación con los votantes va a poder mantenerse?

–Es difícil decirlo, porque 100 días es muy poco, pero él tendría que poder lograr en su primer mandato algo para la gente que ha votado por él, que no tiene empleo o si lo tiene no le alcanza para vivir. Por otra parte, Trump puede comunicarse con la gente que lo apoya por las redes sociales, sin tener que recurrir a los medios de comunicación tradicionales. Sus tweets no sólo son una expresión de su propia frustración, sino que forman parte de su estrategia de gobernabilidad. Él quiere debilitar a la prensa y quitarle credibilidad para que sus seguidores sigan sin creer lo que dicen los medios.

–Trump dice que en 100 días fue el presidente más exitoso de todos los tiempos ¿Usted qué cree?

–Digo que él tiene mucho que aprender todavía. El problema es que ha logrado algo en 100 días, pero esto que ha logrado no es una política exitosa sino que verdaderamente ha devaluado la Casa Blanca con afirmaciones del estilo que Obama ha intervenido sus teléfonos o que millones de votantes ilegales votaron por Hillary Clinton, cosas que fueron mentira. Entonces, cuando tenga que hacer una negociación o haya una crisis internacional, ¿quién le va a creer? Los líderes en el mundo no podrán creerle al presidente de los Estados Unidos. No le tienen confianza. La credibilidad de los Estados Unidos en el mundo ha caído. w

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