Pipestone es uno de los lugares de Norteamérica que buscan aumentar su población. Qué ofrece a cambio y qué se puede hacer en el destino.
El envejecimiento de la población por la baja tasa de natalidad es un fenómeno que afecta a distintos lugares del mundo, sobre todo en países de Europa y de América del Norte. En términos poblacionales, el desarrollo de muchas zonas -sobre todo rurales- está estancado.
Para paliar la situación, muchos destinos crearon programas con importantes beneficios con el fin de atraer extranjeros que quieran quedarse a vivir y trabajar. Es el caso de Pipestone, un municipio ubicado en Manitoba, Canadá, a unos 70 kilómetros de la frontera con Estados Unidos.
¿Qué ofrece Pipestone? El plan del pueblo para captar residentes consiste en proponer becas de hasta 25 mil dólares (que deben dedicarse a la creación de un negocio en la zona) y terrenos por sólo 8 dólares, destinados a la construcción de una vivienda.
La propuesta es muy tentadora, sobre todo para jóvenes y familias argentinas que, en medio de la creciente crisis económica que atraviesa el país, buscan un lugar donde poder instalarse para empezar de cero.
Qué hacer en Pipestone
Pipestone es un pueblo de alrededor de 1.500 habitantes, tranquilo y rodeado de naturaleza. Algunas actividades para hacer son pasear en kayak, acampar, jugar al golf en una cancha de nueve hoyos y realizar caminatas.
Existen dos senderos marcados: Canupawakpa, que discurre a través de bosques de olmos, arces y fresnos y pasa por diques de castores y puentes de madera; y Peanut Line, que recorre parte de una antigua línea ferroviaria.
Para las familias, hay planes ideales como descansar en el lago Reston, jugar en el parque acuático Spray Park o recorrer el parque local, rodeado de árboles, arbustos, juegos y flores, en donde se conmemora a quienes lucharon en la guerra de 194-1918.
Por último, los fanáticos de la historia y de las actividades culturales pueden adentrarse en el museo, la librería o el teatro.