Previsibles derivaciones tuvo la irrupción violenta e ilegal de agentes de la comisaría Tercera de Fontana de Chaco y otras unidades policiales a una vivienda del barrio Banderas Argentinas. Los familiares denunciaron que todos los detenidos fueron lastimados por personal policial, quienes con impunidad y crueldad los trasladaron hacia la comisaría donde efectuaron torturas de todo tipo. De acuerdo a la versión policial, los disturbios fueron generados por los detenidos, resultado por el cual dos agentes terminaron internados.
“La impunidad no será tolerada, avanzaremos hasta donde sea necesario para garantizar justicia para las víctimas”, advirtió la funcionaria Nayla Bosch.
El Estado provincial actúo inmediatamente tras las denuncias, garantizando la atención, contención y asesoramiento a las víctimas, y exigiendo la correspondiente investigación al personal policial que intervino en el operativo, a través del Órgano de Control Institucional.