La historia de Juan Martín Del Potro hace tiempo que se convirtió en una pesadilla sin fin, al menos en lo que se refiere al ámbito deportivo.
Tras superar varias lesiones graves en ambas muñecas, finalmente fue una fractura en su rótula lo que terminó con su carrera. Después de muchos intentos, ninguno de ellos favorable, el argentino colgó la raqueta en el último ATP 250 de Buenos Aires, en el pasado mes de febrero. Han pasado muchos meses, tiempo insuficiente para que la Torre de Tandil pase página. En unas declaraciones recientes recogidas por The Sun, el dolor de su discurso todavía nos genera dolor.
Sigue buscando soluciones
“Recientemente fui a Suiza a ver a otro médico, empecé un nuevo tratamiento, uno que me recomendaron varios tenistas profesionales, pero hasta ahora no he tenido ni un solo resultado positivo. Imaginen lo duro que es esa sensación después de cada intento, ya sea un tratamiento o una cirugía. La frustración que puedo sentir cuando las cosas no funcionan es difícil de explicar. Como siempre, me engaño a mí mismo, quiero esperar, tengo fe en cada nuevo tratamiento que pruebo, pero cada vez que éste falla supone un golpe muy duro”.
Problemas en la vida diaria
“Esta ha sido mi realidad durante los últimos tres años y medio, a pesar de las nuevas cirugías y los tratamientos que probé, nunca pasó nada. Hoy solo puedo caminar, no corro ni en la cinta, soy incapaz de subir las escaleras sin dolor, ni siquiera puedo conducir durante mucho tiempo sin tener que detenerme a estirar las piernas por el dolor. Esta es mi realidad, es muy dura, muy triste, pero sigo buscando la manera de mejorar. Mi nuevo desafío está en busca la manera de vivir mejor, también psicológicamente, a pesar de mi problema”.
La confesión más cruel
“Honestamente, no puedo aceptar psicológicamente una vida sin el tenis. No tuve una transición gradual para esto, no me preparé, no tengo ni idea de lo que hicieron otros atletas para vivir en paz este proceso. Yo era el Nº3 del mundo, hasta que de repente me rompí las rodillas y aquí estoy, sin nada”.
Consejos de otros deportistas
“Todo este tiempo estuve tratando de recuperarme, como hice con cualquier otra lesión, hasta que en Buenos Aires dije basta. Desde esa semana en Buenos Aires conseguí encontrarme, pero ahí sigo, en ese proceso de reflexión, todavía me pregunto qué cosas me pueden gustar. Cuando hablo con otros atletas me dicen que les llevó un par de años asimilarlo, me cuentan de qué manera se prepararon. Eso es lo que estoy haciendo yo ahora”.