Es el partido que fue suspendido en 2021 por la intervención de funcionarios sanitarios del Gobierno brasileño.
Tal como había venía reclamando Lionel Scaloni, el clásico entre Brasil y Argentina por la sexta fecha de las Eliminatorias sudamericanas que fue suspendido hace un año a los 5 minutos en San Pablo por intervención de autoridades sanitarias y que la FIFA había dispuesto que debía disputarse el próximo 22 de septiembre, no se jugará.
Falta la confirmación oficial, pero primó el sentido común y ante un cambio de postura de la Confederación Brasileña, desde Suiza decidieron dar marcha atrás y dejarán nulo ese encuentro que no modifica absolutamente nada en el panorama de los clasificados al Mundial de Qatar 2022 por Conmebol.
“La verdad es que nos están trastocando un poco con este tema, porque estamos a un mes y medio de esa fecha y no sabemos con quién vamos a jugar y dónde. Es difícil de entender que la FIFA no tome una decisión. Acá lo que tenemos que saber es si se va a jugar o no. Es una incertidumbre total. También hay que tener en cuenta que después de ese hay que jugar otro partido. No es culpa nuestra, sino de quien tiene que tomar la decisión. No veo claro que se juegue en Brasil y con público, me parece algo insólito, pero vamos a ver qué pasa”, había disparado su malestar el DT de la Selección Nacional, la semana pasada, antes de subirse al avión de regreso a su casa en Mallorca, España.
Y parece que sus palabras fueron escuchadas porque ese clásico que era una piedra en el zapato del entrenador nacido en Pujato no se concretará. Desde la Asociación del Fútbol Argentino mantenían una postura firme con respecto a este tema y era la de acompañar la de Scaloni. Nadie en la Argentina deseaba jugar otra vez con Brasil porque lo consideraban desperdiciar una oportunidad para medirse con otros rivales. Además, era todo un riesgo ya que su algún futbolista era suspendido, por acumulación de amarillas o expulsión, debía cumplir la sanción en el Mundial de Qatar, a partir del 22 de noviembre cuando debute frente a Arabia Saudita.
Tite, entrenador de Brasil, tampoco veía con buenos ojos esto y analizaba presentar una formación totalmente alternativa, algo que también compartía su par albiceleste. De hecho se lo comunicó a Ednaldo Rodrigues, el mandamás de la CBF, quien a su vez planteó la cuestión en FIFA.
Los abogados de la AFA habían apelado el fallo de FIFA y acudieron al TAS, el Tribunal Superior del Deporte. Esa resolución estaba pendiente ya que esta entidad se toma sus tiempos para dar un veredicto. Esto también pesó en la determinación final de la FIFA, que automáticamente dejá si efecto la apelación al TAS ya que no se requiere sentencia alguna.