El vicepresidente e ídolo de Boca se refirió a la salida del entrenador tras la derrota contra Fluminense.
Son horas convulsionadas en el Mundo Boca. De estar a 90 minutos (o los 120 que se jugaron) de levantar la séptima Copa Libertadores de su historia en el mismísimo Maracaná que le corresponde a Fluminense, tras el 1-2 respira horas de incertidumbre, entre un regreso triste, con las manos vacías, ya sin Jorge Almirón en la dirección técnica (por decisión propia), al mando de un nuevo interinato –en principio, hasta fin de año- de Mariano Herrón y con la presión de ganar cada partido que hay por delante en el ámbito local para clasificarse a la edición continenta del 2024. Cuando estaba a punto de palpar el trofeo anhelado, pasó a despertarse desesperado tras una pesadilla que no lo va a dejar descansar. Por eso, Juan Román Riquelme dio la cara este lunes, en la jornada en la que se retomaron los trabajos, y brindó su primera conferencia de prensa desde que asumió, en diciembre de 2019.