Se consagró con “El diablo viste a la moda” y ganó el Oscar en 2012.
La denominan como la última heroína romántica del cine, la sucesora de Julia Roberts, una Audrey Hepburn moderna, torpe y querible.
Nacida en Brooklyn hace cuarenta años, el 12 de noviembre de 1982, pero criada en Nueva Jersey, sólo hace unos meses se atrevió a hacer una aclaración sobre su nombre en el programa de de Jimmy Fallon: “Díganme Annie, ¡todos me dicen Annie! Cuando tenía catorce hice un comercial y fui a buscar mi tarjeta de la SAG (el sindicato de actores). Me preguntaron cómo me llamaba y me pareció que Anne era la opción más seria, pero nunca se me ocurrió que por el resto de mi vida todos me iban a decir cómo sólo lo hace mi madre cuando está realmente enojada. ¡Ahora cada vez que alguien me dice Anne en público pienso que van a gritarme!”. Ese comercial fue el comienzo de una carrera que la llevaría a ser una de las estrellas mejor pagas de Hollywood.
La actriz interpretó grandes éxitos como: “El diario de una princesa”, “Ella está encantada”, “Siempre el mismo día”, “Alicia en el País de las Maravillas”, “Guerra de Novias”, “Brujas”, entre otras.