El campeón de la Champions League 2016, el portero costarricense Keylor Navas es un ejemplo de superación y fe. Después de haberse destacado por el equipo de su país en la Copa del Mundo en 2014, él fue contratado por el Real Madrid.
Sin embargo, su primer año en el equipo fue difícil, él se amargó por estar en reserva y terminó por estar involucrado en un intercambio con el Manchester United, para que cedieran a David de Gea. Faltaban algunas horas para cerrar la transferencia de “ventana”, pero la negociación no fue confirmada..
Él cuenta que se aferró a su fe cristiana para superar la mala fase. En las entrevistas después del partido, la palabra más usada para él fue “Dios”. Él contó que antes de levantar la copa, levantó los brazos, cerró los ojos y dijo una oración, alabando a Dios por la bendición.
“Agradezco a Dios de todo corazón … También agradezco a todos los que han estado orando por mí, porque Dios los escuchó”, resaltó el pasado sábado (28).
Curiosamente, durante la Copa del Mundo, él había recibido el apodo de “guardián de Dios” porque, como un evangélico, siempre estaba hablando de su fe.
Dijo que, en el momento, que siempre le pidió al Señor que pusiera “un ángel en cada poste” para ayudarle. “Hablo con Dios y le pido que me ayude. Le digo que todo lo que voy a hacer en el partido es para su gloria. Le pido que me ponga un ángel a cada lado, en cada poste, y que esté detrás mío para que todo salga bien”.
Superación
Poco después de las fallidas negociaciones con los ingleses, reasumió el título esta temporada y en las primeras ocho rondas con el Real Madrid sólo fueron dos goles en contra.
Keylor Navas, es el segundo arquero con más minutos sin recibir goles en la historia de la Champions League (738 minutos), solo siendo superado por Jens Lehmann, y es el único portero que ha logrado estar imbatible como local en el torneo más importante de Europa (540 minutos) y lo hizo con tremendos tapadones.
Al ganar la Copa de Europa, hizo historia como el primer jugador en Centroamérica para lograr tal hazaña.
Frente a los escépticos y las críticas más ácidas, Keylor Navas se apoya en las lecturas de la Biblia, su libro de cabecera: “Gálatas 1-10 es mi pasaje preferido… ‘¿Acaso yo busco la aprobación de los hombres o la de Dios? ¿Piensan que quiero congraciarme con los hombres? Si quisiera quedar bien con los hombres, no sería servidor de Cristo”, recita de memoria, consciente de que el ritual que desempeña cada jornada y su fiabilidad bajo los palos le han convertido en uno de los porteros más respetados a nivel mundial.