Tras un trabajo investigativo llevado adelante por efectivos de la Unidad Regional V de Iguazú, en la mañana de ayer allanaron un galpón que funcionaba como un punto de acopio de mercadería de contrabando, donde secuestraron 207 cubiertas por un valor de 22 millones de pesos. Además, detuvieron al propietario del lugar que era buscado por un delito de índole sexual.
El operativo fue llevado a cabo gracias a la tecnología de los dispositivos aéreos, los cuales cuentan con cámaras térmicas de alta resolución y una autonomía de vuelo de más de 40 minutos. Así también, dos cámaras adicionales de alta definición y todos sus componentes pueden soportar temperaturas extremas.
Mediante las averiguaciones practicadas y patrullajes aéreos de drones pertenecientes a la fuerza de seguridad, se pudo comprobar la actividad contrabandista en el inmueble, ubicado en el barrio Santa Rosa a unos pocos metros del río Paraná, donde depositaban numerosos neumáticos.
Es por ello, que con la orden del Juzgado de Instrucción N.º 3 de Puerto Iguazú, cerca de las 7 horas los policías procedieron a la irrupción del sitio y detuvieron al dueño del lugar, un hombre de 33 años, sobre quien caía un pedido activo de detención por delito sexual, lesiones y amenazas.
En una de las dependencias de la propiedad hallaron un total de 207 cubiertas de diferentes medidas sin aval aduanero, de un valor aproximado de $22.000.000 de pesos. Toda la mercadería fue incautada y llevada a una dependencia policial donde continuaron con las tareas correspondientes.
Cabe mencionar que el hombre detenido, quien permanece alojado en la comisaría jurisdiccional por delitos penales y esta causa federal, formaría parte de una red delictiva dedicada al contrabando. Además, se continúa con la investigación para poder detener a otros posibles nexos que formarían parte de la red.
