Después de cuatro suspensiones del debate por distintas apelaciones realizadas por el defensor oficial del imputado, Martín Monzón llega a juicio acusado de homicidio agravado por la convivencia preexistente y por haber mediado violencia de género, delito que prevé una pena de prisión perpetua.
Monzón está acusado de asesinar y descuartizar a Horacelia Marasca, la joven de 16 años, cuyos restos fueron hallados en bolsas de residuos, en la zona Oeste de Posadas, en el año 2015.
Se prevé que el debate comience el miércoles 1 de marzo y se extienda hasta el 10 del mismo mes, luego de ocho audiencias. El Tribunal Penal Dos estará presidido por César Antonio Yaya, acompañado por los camaristas Gregorio Busse y Fernando Verón como subrogante.
Por el hecho, llega a debate la ex pareja de la menor, Martín Monzón, un hombre con antecedentes por violencia de género que, en ese tiempo tenía 34 años, 18 años de diferencia con la víctima. Ambos, eran padres de una niña de siete meses.
En una primera exposición ante la policía, cuando la adolescente se encontraba desaparecida y no se tenían indicios de su paradero, Monzón había manifestado que no sabía nada de su concubina, pero lo que llamó la atención tanto de su familia como de las autoridades es que la joven se hubiera ausentado sin llevar consigo dinero, ropas, ni al bebé de siete meses que tenían en común.
Finalmente, a los pocos días de esa semana, el juez Ricardo Balor dispuso la detención de Monzón por la desaparición de Horacelia. El hombre se quebró, confesó y dio detalles de cómo la había asesinado.
Monzón declaró en audiencia indagatoria que tras una pelea, ocurrida el mismo día de su desaparición, la apuñaló en varias oportunidades, la descuartizó y utilizó el carrito del bebé para sacar sus restos en bolsas, repartidas en varios viajes.