Las autoridades de Brasil informaron este domingo que ascendieron a 47 los muertos por el ciclón extratropical que castigó desde el lunes pasado cerca de un centenar de ciudades de la región de Río Grande do Sul. En tanto, la cantidad de heridos ahora es de 924. Aún hay desaparecidos.
La cifra de personas cuyo paradero todavía se desconoce es de oficialmente 46, y son más de 340.000 los damnificados por el temporal.
El último informe divulgado por la Defensa Civil de Río Grande do Sul, estado fronterizo con Argentina y Uruguay y el más afectado por las inundaciones, aumentó también de 88 a 93 la cantidad de ciudades afectadas por el fenómeno meteorológico.
Como consecuencia, la cantidad de heridos saltó de 224 a 924, mientras que la de damnificados se duplicó.
“Esto llama nuestra atención porque fenómenos como éste han ocurrido en muchos lugares diferentes de nuestro planeta“, comentó el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, durante su intervención este domingo en la Cumbre del G20 en la India.
Ocho desaparecidos son buscados en la ciudad de Lajeado y otros ocho en Arroio do Meio. Los tres municipios fueron afectados por la subida del río Taquari.
La mayoría de muertes, 46, ocurrió en Río Grande do Sul, el estado más meridional de Brasil, y la otra víctima mortal fue registrada en el vecino estado de Santa Catarina, también fronterizo con Argentina.
El último balance señala que el ciclón afectó a 340.918 personas, de las que 25.284 tuvieron que abandonar provisional o permanentemente sus hogares debido a las inundaciones.
El ciclón dejó bajo las aguas algunas ciudades y las inundaciones provocaron deslizamientos y destruyeron puentes, rutas y otras infraestructuras, así como extensos cultivos.
Con Lula en India, el Gobierno anunció ayudas para las víctimas y afectados
El vicepresidente, Geraldo Alckmin, que ejerce interinamente la Presidencia por el viaje de Lula a India, visitó este domingo las regiones afectadas y anunció la liberación de recursos por 741 millones de reales (unos 148,2 millones de dólares).
El Gobierno brasileño envió a las zonas afectadas un contingente de 900 personas, entre socorristas, profesionales de la salud y asistentes sociales.
DS